Manuel Melero, presidente de la Cámara Nacional de Comercio.
César Silva, El Mercurio
Preocupación causó en el mundo empresarial el avance del proyecto que busca rebajar la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, cuya idea de legislar fue aprobada este miércoles por la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
Según expuso el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero, la iniciativa -que fue visada con siete votos a favor y seis abstenciones- podría tener graves consecuencias en caso de que continúe con su tramitación en el Congreso.
"Como CNC creemos que dada la situación actual del sector comercio, esta medida puede reducir aún más las contrataciones del rubro, acelerar la automatización en las grandes empresas y aumentar la preocupante informalidad de los ocupados", advirtió.
A juicio del líder gremial, el proyecto podría generar "un mayor gravamen para el empleador", ya que aumentaría "un 12,5% el costo por hora del trabajador".
"Este factor golpeará principalmente a las pymes. La evidencia muestra que una reducción de la jornada laboral se debe hacer de manera gradual y en la medida que los países sean más productivos", puntualizó Melero.
En ese sentido, el presidente de la CNC se mostró más a favor de la iniciativa del Gobierno sobre flexibilidad laboral, la que permitiría distribuir 180 horas en un mes, con jornadas adaptables.
"Es lo que se necesita en los tiempos de hoy", concluyó Melero, alineándose así con la misma postura del Ejecutivo, que durante la tarde calificó como "inadmisible" el proyecto presentado por la diputada comunista, Camila Vallejo.
