SANTIAGO.- El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Ricardo Ariztía, manifestó estar en contra del proyecto que busca bajar de 45 a 40 horas el régimen laboral a la semana.
"Tras analizar el proyecto, los agricultores vemos con preocupación cómo una nueva iniciativa legislativa, pensada desde la ciudad y para a realidad urbana, amenaza con aumentar los costos de producción y afectar la competitividad de Chile", indicó el líder gremial.
En ese sentido, el empresario analizó que la fundamentación del proyecto plantea que la reducción de la jornada de trabajo generará un aumento de la productividad, "lo cual no es efectivo, ya que la disminución de las horas laborales debe ser el resultado de una mayor productividad. Por lo mismo, debemos preocuparnos primero de aumentar la productividad, para poder avanzar en disminución de horas de trabajo".
El presidente de la SNA afirmó que tal como ocurrió recientemente con la ley que modificó los contratos por obra o faena, este proyecto que está planteado como una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, "puede terminar perjudicándolos, puesto que -por las complicaciones que impone al empleador- abre espacio para prescindir de mano de obra, aumentar la mecanización, precarizar los salarios y fomentar la informalidad".
"La aprobación de esta iniciativa significará, por cada trabajador, una disminución de 260 horas de trabajo al año. Esto se traduce en un 11% menos de tiempo trabajado y un eventual incremento de costos para las empresas de al menos un 12,5%, que podría traspasarse vía precio a los consumidores o, de no ser posible, se perderá competitividad, debido a que los consumidores externos podrían no estar dispuestos a pagar más. Asimismo, aumentaría el riesgo de inflación", calculó Ariztía.
mayor adaptabilidad; posibilidad de extender jornadas diarias en épocas o situaciones específicas; y desarrollo de competencias con foco en empleabilidad, entre otras
Presidente de la SNA: "El objetivo de este proyecto difiere de las reales necesidades del sector agrícola
Por último, señaló que "el proyecto afectará en mayor medida y significativamente a las pymes -99% de los agricultores lo son-, que tendrán mayor dificultad en compensar ese menor tiempo trabajado y tendrán una barrera más para competir frente a las grandes empresas... Es posible que se produzca cierre de algunas empresas pequeñas y medianas que no puedan soportar el aumento de costos".
El presidente de la SNA concluyó que "desde la agricultura, nos preocupa de sobremanera el efecto que este proyecto pueda generar en nuestra competitividad como país productor y exportador de alimentos. La mayor parte de los países con los que competimos mantienen jornadas de trabajo iguales o superiores a las nuestras, y algunos de ellos con costos de mano de obra bastante inferiores".