SANTIAGO.- Codelco y Minera Salar Blanco anunciaron este jueves la "suscripción de un acuerdo de entendimiento no vinculante con el objetivo de estudiar la forma de estructurar un proyecto de litio sustentable desde el punto de vista social, ambiental y económico en el Salar de Maricunga".
Lo anterior, según explicó la estatal a través de un comunicado, con miras a poner en marcha una tercera operación de litio en Chile, aprovechando las actuales condiciones favorables del mercado de ese mineral.
"Este acuerdo de entendimiento busca viabilizar la participación de Codelco en un proyecto de litio que consolida las principales pertenencias mineras del salar de Maricunga, sobre la base de una asociación público-privada, de acuerdo a las directrices de la Política Nacional del Litio"
Codelco
Así, el acuerdo establece que el desarrollo conjunto se enmarcará dentro de las condiciones del Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL) suscrito entre el Ministerio de Minería y Salar de Maricunga SpA (filial de Codelco) en cuanto a estándares técnicos, económicos y de gobierno corporativo.
Durante la vigencia de este acuerdo de entendimiento, las empresas negociarán los términos definitivos de una asociación que les permita realizar esta iniciativa, aunando la experiencia que ambas tienen en la zona con el fin de maximizar el valor para Codelco y MSB.
En caso de alcanzar un acuerdo definitivo, "la unión permitirá desarrollar un proyecto de significativa proyección y robustez, a partir de un área de explotación de considerable envergadura, que considera las pertenencias mineras y el proyecto desarrollado por MSB", indicó Codelco.
A ello se suman "los permisos de explotación y comercialización de Codelco (otorgados por el CEOL y la Comisión Chilena de Energía Nuclear, respectivamente) y sus pertenencias mineras, las que próximamente serán exploradas para determinar su potencial geológico".
De llegar a un acuerdo definitivo, se estima que la construcción del proyecto podría comenzar durante el año 2020 o inicios de 2021, una vez que se obtengan las autorizaciones ambientales pertinentes y se estructure el financiamiento necesario, beneficiando así a la Región de Atacama y al país.