El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, estimó de forma preliminar que el costo fiscal que tendrá el plan para ir en ayuda de la clase media anunciado hoy por el Presidente Sebastián Piñera -y que contempla un bono por $500 mil- será de US$800 millones.
La iniciativa, que incluyó variaciones a los anuncios para ir en apoyo del sector dados a conocer anteriormente por el Ejecutivo, contempla, además de dicho bono no reembolsable, préstamos blandos, subsidios de arriendo y beneficios para el pago del CAE.
Así, si bien Briones aseguró que esperará hasta mañana donde se darán a conocer los últimos detalles financieros respecto al proyecto para dar una cifra precisa, dijo que dependiendo, sobre todo, de cuántas personas tomen el préstamos blando y la tasa esperaba de incobrabilidad, el costo que desembolsará el fisco en esto estará cercano a "los US$800 millones".
"Esos son los órdenes de magnitud, pero insisto, aquí va a depender de los supuestos que uno deba hacer a la tasa de recuperación, sobre todo de la variable préstamos, que dependerá siempre de la demanda, del interés que genere", comentó.
Solamente el bono, acotó, representará un costo fiscal cercano a los US$500 millones.
Respecto a la diferencias de este paquete con el anunciado anteriormente, cuando el Presidente Piñera hablaba de que aquel significaría un aporte de US$1.500 millones para la clase media, Briones explicó que en esa cifra se estaban contabilizando el total de los montos movilizados, no específicamente el gasto en el que incurrirá el Estado.
"Entonces lo que dijo el Presidente la vez primera era sumar todo lo que irrogaba gasto fiscal con recursos movilizados. Por ejemplo en materia de las garantías hipotecarias nosotros estimamos que el valor de los dividendos postergados son alrededor de US$600 millones, eso es una postergación, una movilización de recursos, pero no un gasto público", recalcó.
