"El escenario es tan incierto como que yo ahora tratara de anticipar qué clima habrá el 1 de julio". Así describe el presidente de los Hoteleros de Chile, Andrés Fuenzalida, el momento por el que atraviesa el sector, el cual lleva prácticamente 10 meses sin poder operar y, ahora, sufre las consecuencias del retroceso a Fase 2 de la Región Metropolitana.
"Cerca del 75% de las reservas que había para este fin de año desaparecieron en la RM y lo mismo ocurre con regiones, porque no solamente las personas de regiones dejaron de venir a Santiago, sino que los santiaguinos dejaron de ir a regiones y las cancelaciones de reservas en regiones han oscilado también en torno al 70-75%", detalla a Emol.
Similar es el escenario que vive el turismo: "Volver a Fase 2 nos afecta mucho", dijo en Radio Universo la vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, Helen Kouyoumdjian. "El 70% de las reservas que salen a todo el país salen de la RM. Entonces ese es el impacto que tiene el hecho de que no estamos pudiendo generar demanda para el resto de las regiones. Todo lo que estaba reservado se ha cancelado".
Kouyoumdjian remarcó que "esto es lo más difícil que nos ha tocado, porque nosotros esperábamos que o pasáramos a Fase 3 por lo menos en algunas comunas, o la posibilidad de que se realizaran viajes interregionales en Fase 2, y ninguna de esas cosas ocurre. Además, se produce un alargue del toque de queda y eso tiene un impacto directo en los restaurantes, que de alguna manera estaban pudiendo funcionar en los días de semanas y con esto quedan totalmente liquidados".
Así, la líder de Fedetur manifiesta que "se entiende que hay que poner la salud por delante y hemos sido sumamente obedientes en seguir todas las medidas y protocolos, pero cuando ya llegamos a una situación como esta, donde básicamente tenemos una paralización de una industria, ya la conversación no tiene que estar por el lado de las medidas de salud, sino que del lado de las medidas económicas y cómo el Estado puede y debe tratar de ayudar a un sector que ha estado tan afectado".
"La opción de cierre de cada hotel es algo individual, pero mantener abierto un establecimiento sin demanda aumenta las pérdidas. Nosotros este año no estamos trabajando para ganar plata, este año el que más gana es el que menos pierde. Nadie va a ganar, todos estamos perdiendo"
Andrés Fuenzalida
Misma visión tiene el líder de los Hoteleros: "Nosotros estamos donde estamos por órdenes de las autoridades, nuestra industria no tiene ni una gota de riesgo, nuestra industria es absolutamente viable. El Estado deben tomar una decisión y definir que si prohíbe actividades las debe ayudar.
Es injusto que sólo unos sectores tengan que llevar todo el costo sin ninguna ayuda estatal, cero. El Estado se tiene que poner los pantalones de una vez", enfatizó en
EmolTV.
"El Estado tiene que hacerse cargo de los daños económicos que sus decisiones generan en las industrias, porque no es por una mala gestión que estamos cerrados, son decisiones de ellos", insistió y agregó que una ayuda estatal sería, por ejemplo, "que no nos cobren patentes, que no nos cobren contribuciones y quizás ellos preguntarán 'cómo no les vamos a cobrar', bueno, porque ustedes nos tienen impedidos de funcionar, así de simple".
En cifras, Fuenzalida detalló que del millón de empleos directos e indirectos que tenía esta industria antes de octubre del año pasado, hoy día hay 500 mil empleos perdidos y 250 mil suspendidos, "o sea casi un 75% de la industria está fuera de combate", dice.
"Nos dimos cuenta que el sector público no tiene la capacidad, la voluntad o la sensibilidad (...) de repente es bien impresionante la falta de conexión del sector publico con lo q estamos viviendo nosotros en esta industria en particular"
Andrés Fuenzalida
Por su parte, los números expuestos por Kouyoumdjian no se alejan mucho: "En orden de magnitud, esta es una industria que genera 600 mil empleos directos. Hoy hemos perdido el 50% de ese empleo y hay 150 mil que están suspendidos".
Y si bien desde ambos gremios recalcan que han habido buenos acercamientos y reuniones con los ministerios de Economía y Hacienda, los dos coinciden en que "concretamente no ha habido ninguna medida o ayuda que se haya tomado de manera sectorial y focalizada para ir en rescate de estas industrias (...). Tenemos que pasar este bache que está muy complicado, pero necesitamos un aporte de parte del Estado".
Proyecciones
Desde Fedetur, su vicepresidenta ejecutiva insiste en la necesidad de apoyo, sobre todo porque cuando la pandemia se controle, vaticina que la industria turística crecerá a tasas de dos dígitos, casi a un nivel sin precedente.
Por su parte, Fuenzalida recalca que el futuro, en estos momentos, incluso el cercano, "es imposible anticipar, esto es totalmente a ciegas y eso es muy complejo porque nosotros necesitamos planificar nuestra operación. Ahora estamos entregados al azar: si cierro quizás le achunto, o quizás me equivoco porque avanzan las fases".
