Sin duda, uno de los nombres más valorados transversalmente del gabinete del Presidente electo, Gabriel Boric, fue el del presidente del Banco Central, Mario Marcel. A partir del 11 de marzo, el destacado economista de 62 años asumirá como nuevo ministro de Hacienda.
"Es una garantía de seriedad", recalcó Boric en entrevista con BBC. Esto, aseguró, para las reformas que quiere empujar en su Gobierno, las cuales "serán difíciles y van a requerir de amplios consensos", dijo.
Entre la danza de nombres que sonaban como posibles ministros de Hacienda, el de Mario Marcel no estaba entre los considerados más probables. Eso, hasta hace solo unos días, cuando la posibilidad comenzó a tomar fuerza y, finalmente, fue él quien se quedó con la cartera, lo que vino acompañado con la celebración del mercado.
Un dólar que cayó con fuerza y una Bolsa que anotó una potente alza, fue el reflejo de aquello. Y es que el atractivo que genera Marcel -cercano al Partido Socialista- para el mercado es indudable, desde donde incluso han calificado de "brillante" su rol al mando del Banco Central, dado su alto nivel técnico y la relevancia que le ha asignado al control de la inflación y el correcto manejo de la política monetaria, sin desviarse por críticas políticas expresadas, incluso, desde el mismo sector con el que ahora compartirá como Gobierno.
Marcel se ha caracterizado por su respeto a la institucionalidad, evitando siempre inmiscuirse en discusiones políticas, aunque, por cierto, hay veces en las que ha tenido que sacar la voz. Aquello, sobre todo, desde que la pandemia de covid-19 aterrizó en el país en marzo de 2020, gatillando una inédita crisis económica en la que el Banco Central, en base a complejas decisiones, ha sido clave para salir.
"Este no es un ciclo económico tradicional ni una crisis financiera, es un shock que se produce sobre la economía real, que tiene implicancias sobre la cadena logística, sobre los flujos de pago, que genera una interrupción abrupta de muchas actividades económicas", fue una de las primeras definiciones que hizo Marcel respecto al efecto del coronavirus sobre la economía, en abril de 2020.
Con todo, era optimista respecto a que Chile podría salir, con relativa rapidez, de la crisis. "Existe una luz al final del túnel, de un túnel que no es demasiado largo, pero que lamentablemente la naturaleza nos ha puesto enfrente", dijo, anticipando un "drástico deterioro", pero "un shock transitorio" al fin y al cabo. Y así fue, pues luego de la histórica caída del PIB en 2020, Chile tardó menos de un año en recuperar completamente lo perdido. Eso sí, ahora la amenaza será la desaceleración pronosticada para 2022, a la que Marcel deberá hacer frente desde Hacienda.
El todavía presidente del instituto emisor hasta el próximo jueves 27 de enero también ha asegura que la pandemia ha dejado "una lección de humildad" para la institución que dirige, y que la clave de la buena respuesta que tuvo el Banco para combatir los efectos de la pandemia "no fueron solo aspectos técnicos y administrativos, más importante fue el profesionalismo y compromiso de nuestro personal, la coordinación con otros actores relevantes como el Ministerio de Hacienda y la CMF, el sentido de responsabilidad ante la ciudadanía, particularmente en la convicción de que no podíamos dejar que las familias y las empresas volvieran a experimentar una catástrofe similar a la crisis de comienzos de los 80".
Inflación
El mismo Marcel ha dicho que lo peor del covid-19 sobre la economía ya pasó, pero ahora hay otro enemigo al asecho: la inflación, provocada por factores externos y el boom de liquidez y consumo que ha vivido la actividad local dadas las ayudas fiscales y retiros previsionales.
"La inflación es una fuerza invisible que erosiona día a día los ingresos que las personas generan con mucho esfuerzo. La inflación no es solo un índice, un dato abstracto, está en el bolsillo de las personas y nuestra misión es cuidarle sel bolsillo a las personas".
Mario Marcel
Chile terminó 2021 anotando una potente inflación anual de 7% -la más alta desde 2014-, y todo indica que el problema persistirá por un tiempo más. Para contener eso, el Banco Central -con Marcel a la cabeza- ha aplicado en los últimos meses drásticas e inéditas alzas a la tasa de interés, lo que le ha valido críticas de distintas voces políticas que acusan que aquellas medidas afectan a los más vulnerables y de "estar alejado de la realidad de la gente".
A ello, el economista de 62 años ha respondido. "Estamos actuando y planteando nuestras visiones desde una perspectiva del bien común. A nosotros nos preocupa lo que ocurre con el país, con las personas. Se ha hablado de economía a escala humana, pues bien, yo creo que no hay nada más inhumano en economía que la inflación".
"La inflación es una fuerza invisible que erosiona día a día los ingresos que las personas generan con mucho esfuerzo. La inflación no es solo un índice, un dato abstracto, está en el bolsillo de las personas y nuestra misión es cuidarle el bolsillo a las personas", dijo.
Retiros previsionales
Por otra parte, Marcel ha sido especialmente crítico con todos los retiros desde los fondos de pensiones que se han autorizado y de los efectos que estos han causando en el sistema financiero . "Esta medida, concebida originalmente como de carácter excepcional, se ha ido reiterando a pesar de los cambios en el entorno, la respuesta de la economía se ha ido haciendo más rápida y adversa, amenazando con afectar seriamente -a través de una mayor inflación, un mayor costo del crédito hipotecario y un aumento del costo del financiamiento fiscal- a las mismas personas que buscaba ayudar".
"Una nueva medida en este sentido representa un riesgo desproporcionado para la economía y las personas en relación con la magnitud decreciente y concentrada de sus beneficios", aseguró en septiembre en referencia al cuarto 10%, el que finalmente no se concretó.
"El país puede continuar repitiendo y extendiendo las medidas de emergencia, con la esperanza de entregar mayores alivios a grupos afectados cada vez más pequeños. Este camino, aparentemente fácil, terminará, sin embargo, por agotar los ahorros disponibles, pero mucho antes de ello se acentuarán las presiones inflacionarias y los desequilibrios financieros", afirmó ese mismo día. "Mientras más estancados nos quedemos en las medidas de mitigación de la recesión que ya pasó, más difícil se va a hacer enfrentar las necesidades del futuro. La inercia es un enorme riesgo", agregó.
"No es campaña del terror", ha afirmado en reiteradas ocasiones, ante parlamentarios que los han tildado de "catastrofista" y hasta de "alaraco". "Tenemos un cambio estructural en el mercado de capitales producto de los retiros de ahorros previsionales", manifestó en noviembre.
Convención Constitucional y nuevo Gobierno
El próximo titular de Hacienda también ha tenido palabras para la Convención Constitucional, organismo que él mismo ha reconocido como un foco de incertidumbre importante para la economía chilena, pero la cual también ha subrayado que se puede "limitar".
"Más allá de que la elaboración de una nueva Constitución pueda elevar la incertidumbre porque está referida nada menos que al ámbito jurídico superior dentro del cual se desenvuelve el país, esta incertidumbre se puede limitar respetando las reglas del proceso dentro del cual se va a conducir la elaboración de la nueva Constitución", expuso.
"La incertidumbre no es una amenaza letal para la economía, ni menos algo que se pueda suprimir del todo. Más bien se trata de un elemento de la realidad de un país que evoluciona y se puede acotar sobre la base del cultivo sistemático de la confianza y del desarrollo de procesos predecibles para tomar decisiones, así como para encausar diferencias y conflictos", recalcó a mediados de 2021.
"La incertidumbre no es una amenaza letal para la economía, ni menos algo que se pueda suprimir del todo. Más bien se trata de un elemento de la realidad de un país que evoluciona y se puede acotar sobre la base del cultivo sistemático de la confianza y del desarrollo de procesos predecibles para tomar decisiones, así como para encausar diferencias y conflictos".
Mario Marcel
Ahora, de cara a 2022, Marcel comentó en los primeros días de enero que "vemos un año en que existe la oportunidad de reducir mucho la incertidumbre que ha existido hasta ahora, tanto por el avance natural de los procesos, como por el contenido de los mismos. No solamente porque desde marzo están en funciones el gobierno y la legislatura que han sido elegidos, sino también porque la Convención Constitucional irá cumplimiento su itinerario y la propuesta de nueva Constitución que va a ir tomando forma".
La última de las definiciones que ha hecho públicamente el saliente presidente del Banco Central fue ayer, el mismo día en que se anunció su nombramiento como ministro de Hacienda, asegurando en un comunicado que el nuevo Gobierno "tendrá la enorme responsabilidad de responder a los anhelos y esperanzas de un país mejor, expresada por ciudadanas y ciudadanos".
"Mi rol específico será ayudar a crear las condiciones económicas, financieras y operacionales para que los compromisos establecidos con la ciudadanía se puedan cumplir", añadiendo que "para este efecto conformaremos en el Ministerio de Hacienda un equipo competente, capaz de aportar evidencia, creatividad y capacidad de diálogo para completar una salida ordenada a la crisis que ha vivido el país en los últimos años, reducir la incertidumbre en la economía, generar los recursos y capacidades que requiere la implementación de la agenda del gobierno, controlar el crecimiento de la deuda pública y sentar las bases para un crecimiento sostenido y sostenible en los próximos años".