Estados Unidos elevó este lunes las sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania y prohibió a las entidades estadounidenses cualquier operación con el Banco Central ruso, además de congelar todos los activos en dólares de esta entidad.
La medida, anunciada antes de la apertura de los mercados en Estados Unidos y que entra en vigor de forma inmediata, impide a la entidad rusa acceder a sus reservas en dólares en el mundo y prohíbe a cualquier institución financiera o empresa estadounidense hacer transacciones u operaciones con el Banco Central de Rusia.
La prohibición se extiende también a las operaciones con el Fondo Nacional de Inversión Ruso, según informaron en una llamada con periodistas altos funcionarios de la Casa Blanca.
Aseguraron que estas nuevas acciones se notarán hoy mismo y seguirán impactando negativamente al rublo, que está en "caída libre", además de limitar aún más el acceso a los activos que tiene Rusia y golpear su economía impidiendo actividades financieras.
La prohibición anunciada es una acción coordinada con los aliados e inmoviliza activos rusos en todo el mundo.
Según apuntaron,
hay US$630.000 millones en reservas rusas que solo importan si el presidente del país, Vladimir Putin, puede acceder a ellas para venderlas y fortalecer el rublo, pero después de las medidas aprobadas hoy no podrá hacerlo y "Rusia estará expuesta al desastre".
Auguraron así efectos inmediatos que no solo repercutirán en una mayor devaluación de la moneda sino también en una mayor "desconexión" del país del sistema financiero global, en la escalada de la inflación y en la contracción económica. Y todo ello, recalcaron, lo ha provocado el propio Putin con su agresión a Ucrania.
Esto se suma a las sanciones destinadas a minar la economía rusa, luego de que los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la Unión Europea (UE) alcanzaran este domingo un acuerdo político para bloquear transacciones financieras con el Banco Central ruso.