La Cámara de Diputados aprobó un acuerdo para reestructurar su deuda por 45.000 millones de dólares entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en una primera votación este viernes previa a su debate en el Senado, informó la secretaría del Parlamento.
Con
204 votos a favor, 37 en contra y 11 abstenciones, el proyecto obtuvo "un resultado afirmativo y se comunicará al honorable Senado", dijo el diputado Sergio Massa, presidente de la Cámara.
El programa crediticio
servirá para refinanciar el acuerdo stand-by otorgado en 2018 a Argentina durante el gobierno del liberal Mauricio Macri, que contempla vencimientos por unos 19.000 millones de dólares este año y otros 20.000 millones en 2023, además de otros 4.000 millones en 2024.
"Este es el mejor acuerdo de refinanciación que se pudo conseguir", dijo el diputado Carlos Heller, del oficialista Frente de Todos.
Un rechazo de este proyecto "nos llevaría a graves problemas que debemos evitar a toda costa", añadió al instalar la sesión que se prolongó hasta la madrugada del viernes.
El nuevo programa de facilidades extendidas alarga los plazos de pago, prevé 10 revisiones trimestrales y un período de gracia de cuatro años.
Los pagos deberán realizarse desde 2026 hasta 2034.
Para entrar en vigor, este acuerdo al que llegaron el gobierno de Alberto Fernández (centro-izquierda) y el staff del FMI
debe ser ratificado por el Senado argentino y por el directorio del organismo internacional.
Con reticencias en un sector del Frente de Todos y también en la coalición opositora Juntos por el Cambio, los diputados votaron a favor del préstamo pero muchos cuestionaron el programa económico que lo acompañará.
"No es momento para oportunismos. La oposición debe facilitarle (al gobierno) la posibilidad de reestructurar la deuda, pero no podemos tomar responsabilidad en el programa que el gobierno negoció con el FMI", señaló el diputado Facundo Manes, de Juntos por el Cambio.
Al acuerdo se opusieron las bancadas minoritarias de la izquierda y de la derecha libertaria, según anticiparon sus diputados.
El diputado oficialista Germán Martínez destacó como positivo que habrá "un tiempo que nos permite consolidar, incrementar un proceso de recuperación económica".
"Eso nos va a permitir estar en mejores condiciones en cuatro años y medio para empezar a enfrentar los pagos y los vamos a hacer sin ajuste", dijo.
Protesta y disturbios
Grupos de izquierda y movimientos sociales acudieron a las afueras del Congreso para manifestarse en contra del acuerdo con el FMI, en una protesta que derivó en disturbios.
Algunos de los manifestantes quemaron basura y lanzaron piedras hacia la explanada de ingreso al Parlamento. Un agente de policía fue alcanzado por un cóctel molotov y algunas ventanas, como las de la oficina de la presidenta del Senado, la también vicepresidenta Cristina Kirchner, fueron alcanzadas por las piedras.
Los disturbios fueron repudiados por varios de los diputados en sus intervenciones.
Una vez ratificado el acuerdo, Argentina recibirá un primer desembolso por unos 9.800 millones de dólares que servirán para pagar un vencimiento de 2.900 millones previsto entre el 20 y el 22 de marzo, y también para reforzar sus reservas internacionales.
Las reservas internacionales de Argentina son de 37.300 millones de dólares, pero las líquidas se encuentran en niveles críticos.
El vicepresidente del Banco Central, Jorge Carrera, sostuvo el jueves: "Si no se aprueba el acuerdo en el Congreso estamos en problemas. Argentina no puede pagar el vencimiento de marzo" del actual programa con el organismo financiero.
El programa, calificado por el FMI como "pragmático y realista", compromete a Argentina a reducir su déficit fiscal del 3% del PIB actual a 0,9% en 2024.