Nestlé SA, el fabricante de alimentos más grande del mundo, anunció que suspenderá la fabricación en Rusia en medio de la creciente presión sobre las multinacionales para que abandonen completamente el país luego de la invasión de Ucrania.
La compañía suiza detendrá la venta de marcas como KitKat y Nesquik y se centrará en alimentos esenciales como alimentos para bebés y nutrición médica, señaló en un comunicado enviado por correo electrónico el miércoles.
También añadió que está en el proceso de identificar soluciones para sus fábricas y empleados en Rusia, que seguirán recibiendo salarios.
"A medida que la guerra continúa en Ucrania, nuestras actividades en Rusia se centrarán en proporcionar alimentos esenciales, como alimentos para bebés y nutrición médica/hospitalaria, no en obtener ganancia", indicó Nestlé en el documento.
"Este enfoque está en línea con nuestro propósito y valores. Defiende el principio de garantizar el derecho básico a la alimentación", agregó.
Nestlé se ha enfrentado a una presión cada vez mayor por parte del Gobierno ucraniano para reducir su presencia en Rusia. Además, en la últimas semanas la firma tuvo que enfrentarse a la reaccción violenta por parte de consumidores, grupos activistas y políticos por no retirarse por completo de Moscú.
La compañía determinó anteriormente detener las exportaciones e importaciones no esenciales de Rusia, también toda la publicidad y suspendió la inversión de capital. También dijo que no estaba obteniendo ganancias en Rusia.
Un portavoz dijo que la compañía ahora también suspendería la gran mayoría de las categorías comerciales de antes de la guerra en Rusia, como el café y la comida para mascotas.
"Apoyamos al pueblo de Ucrania y a nuestros 5.800 empleados allí", dijo Nestlé en su declaración más próxima sobre sus operaciones en Rusia hasta el momento. Lo que sí, indicó que continuaría pagando a los empleados rusos.