Atrás quedaron las movilizaciones y el paro nacional -que se extendió por alrededor de 33 horas- de los trabajadores de Codelco. Esto, luego de que los dirigentes de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), conformada por 26 sindicatos pertenecientes a todas las divisiones de la cuprífera, llegaran el jueves a un acuerdo con el directorio de la estatal en torno al cierre de la fundición Ventanas.
"A pesar de no haber logrado en un 100% los compromisos, de verdad, estamos satisfechos porque lo que nos garantiza es un proceso con Ventanas", resaltó
Amador Pantoja, presidente de la FTC. "Escuchar de verdad que hoy día van a existir aportes ciertos para la división Ventanas para fortalecer a lo menos la refinería, nos permite entonces mirar con optimismo y esperanza", añadió.
Quien tuvo un rol clave en estas conversaciones, de parte de la administración de Codelco, fue André Sougarret, presidente ejecutivo (s) de Codelco, uno de los cuatro representantes de la estatal que participaron en las tratativas que derivaron en una mesa de trabajo conjunto que terminó con el paro nacional, que nació ante el rechazo del cierre de mencionada fundición.
Sougarret fue quien acercó posturas entre las partes, teniendo como ventaja una buena relación con Pantoja, a quien conoce hace un tiempo. De hecho, fue él quien explicó el plan de cierre a los trabajadores y detalló, punto por punto, los alcances de la propuesta que previamente había sido conversada con el presidente del directorio, Máximo Pacheco.
Esta contempla establecer como principio de diálogo el cuidado de la salud de los trabajadores, de las comunidades donde se insertan las operaciones, la protección de medioambiente, el resguardo de la empleabilidad, y potenciar la refinería -diferente a la fundición-de Ventanas.
El ingeniero civil en minas de la Universidad de Chile y MBA del Loyola College-UAH, actualmente tiene 57 años y cuenta con una vasta experiencia al interior de la cuprífera.
Su primer paso fue entre 1992 y 2012 en la división El Teniente, donde llegó a ser subgerente general de Operaciones antes de partir a Antofagasta Mineral como gerente general de Minera Esperanza (2012-2014), primero, y de Minera Centinela después (2014- 2017).
Tras cinco años fuera, volvió a la estatal en 2017 para asumir como gerente general de El Teniente.
Descrito como una persona perseverante, pero de bajo perfil, Sougarret ha sido distinguido en varias oportunidades. Por ejemplo, en 2010 fue reconocido como "Ingeniero en minas del año" por el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCH), también fue condecorado como "Ingeniero del año 2010", por el Colegio de Ingenieros de Chile.
Ambos, por su destacada actuación en el accidente de la Mina San José, cuando ejerció como líder del rescate de los 33 mineros atrapados a casi 700 metros de profundidad.
El 8 de agosto de 2010, tres días después de ocurrido el accidente, las autoridades de ese entonces solicitaron a Codelco su ayuda para rescatar a las 33 personas que quedaron atrapados en el fondo de la mina, y la empresa envió a Sougarret, quien se desempeñaba como gerente de mina de El Teniente, para comandar esa tarea.
El rescate de los 33
Según comentó en una entrevista con El Mercurio de octubre de ese año, cerca de esa fecha recibió una llamada del gerente general de Codelco, quien le dijo: "Está decidido, con el presidente del directorio, encargarte a ti y a un grupo de la mina que vayan a ponerse a disposición de la gente que está a cargo del rescate para ayudar".
Junto con ello, el ingeniero entregó más detalles sobre los sondajes que realizaron, para introducir la cápsula Fénix que condujo a los trabajadores a la superficie. Explicó que habían "tres planes paralelos que buscaban conceptos distintos: algunos con mayor rapidez y otros con mayor precisión. Estábamos luchando contra el tiempo".
"Si queríamos ser muy precisos, nos íbamos a demorar mucho. Si queríamos ir más muy rápido, estas cosas se nos podían desviar. Entonces ahí empezamos a jugar: 'Ya, vamos a dejar estas máquinas aquí, éstas acá'. Generamos el área de planificación, otra de operación y otra de ejecución de las obras", agregó.
En medio del revuelo nacional que produjo el histórico hecho, el experto en minas, que en ese entonces estaba radicado en Rancagua, también dijo que en las pruebas, "ocurrieron cosas que no tienen ninguna lógica ingenieril. Creo que 'algo' sucedió".
Consultado si es que la operación fue un milagro, Sougarret aseguró "yo hablaría de suerte. No es una especie de milagro, porque la verdad es que estábamos planificados para que esto sucediera. Pero un ejemplo: nosotros pensábamos que el sondaje iba a tomar una dirección y se iba en otra que nos beneficiaba. Eso ocurrió con el último, que finalmente se convirtió en el Plan B".
"Hicimos una prueba, que no anunciamos, bajar la cápsula Fénix antes de colocar este sistema de izaje (el que se utilizó). Eso fue tres días antes del rescate. Usamos un sistema de huinches, que es el mismo que baja la paloma, lo colocamos, y bajamos la jaula hasta los 610 metros. Y bajó y subió. Entonces dije ‘Ya, estamos OK. Los mineros ya están fuera'"
André Sougarret, octubre de 2010
"No teníamos mucha esperanza de que llegásemos, pero el sondaje rompió. Necesitábamos que se verticalizara y cambiara de dirección en el fondo. Y eso ocurrió en el último tramo, cuando es más difícil. Y cayó justo en una esquina de la galería. O sea estamos hablando de centímetros. Tuvimos suerte ahí… o ayuda", sostuvo.
Tras setenta días de trabajo, y a pocas horas de haber concretado el rescate, el ingeniero de Codelco también precisó "hicimos una prueba, que no anunciamos: bajar la cápsula Fénix antes de colocar este sistema de izaje (el que se utilizó). Eso fue tres días antes del rescate. Usamos un sistema de huinches, que es el mismo que baja la paloma, lo colocamos, y bajamos la jaula hasta los 610 metros. Y bajó y subió. Entonces dije: ‘Ya, estamos OK. Los mineros ya están fuera'".
Y subrayó "el día del rescate no había ninguna posibilidad de falla".