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Llegó al techo de 11,25%: Economistas prevén que recortes a tasa de interés inicien en 2023 tras el fin de ciclo de alzas

"El Consejo estima que la TPM ha llegado al nivel máximo del ciclo iniciado en julio de 2021", señaló ayer el Banco Central, tras informar un nuevo ajuste de 50 puntos base a la tasa rectora.

13 de Octubre de 2022 | 12:32 | Por Ignacia Munita C., Emol
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El Mercurio
Tras once subidas consecutivas, el ciclo de alzas a la Tasa de Política Monetaria (TPM) por fin habría terminado. Así lo anunció, de manera unánime, el Consejo del Banco Central, que en su reunión concluida este miércoles decidió elevar la misma en 50 puntos base, para fijarla en 11,25%, su mayor nivel desde octubre de 1998.

"El Consejo estima que la TPM ha llegado al nivel máximo del ciclo iniciado en julio de 2021 y que se mantendrá en este valor por el tiempo necesario para asegurar la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de política de dos años", sostuvo la entidad presidida por Rosanna Costa tras la cita.

No obstante, la autoridad monetaria advierte que "los riesgos del escenario macroeconómico son elevados y sus implicancias de corto y mediano plazo deben ser evaluadas cuidadosamente".

Si bien en la reunión pasada el ente rector ya anticipaba que la tasa de interés estaba "en torno al nivel máximo que considera el escenario central del IPoM de septiembre", las interpretaciones de economistas apuntan a que esta vez el mensaje habría sido categórico, y coinciden en señalar que ahora existen más elementos que permiten anticipar un escenario de mantención.

Y no descartan que, con el paso de los meses, las tasas comiencen a bajar de manera gradual.

¿Cuándo -y en cuánto- comenzaría a bajar?

Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Negocios Universidad San Sebastián, comentó que "el incremento en la tasa va en sintonía con la recomendación de los expertos, porque aun cuando haya bajado modestamente la inflación en septiembre, esta sigue avanzando y vamos a cerrar el año con una inflación en torno al 13%".

Lo que sí, mencionó que "debemos ser cuidadosos, porque los aumentos de tasas frenan el consumo, pero también la inversión y es momento de volver a crecer. Más inversión significa más y mejores empleos, más producción de bienes y servicios, lo que también es necesario para mantener la inflación a raya".

Desde la perspectiva de Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, "la TPM real ex-ante a un año alcanza un nivel cercano al 5%, suficientemente contractivo para una economía en la cual la actividad ha dado señales más claras de ajuste, y con expectativas que la inflación empiece a descender".

Y comentó que "con la dosis acumulada de política monetaria, se espera que la inflación converja al 3% en el horizonte de política. Hacia delante, en un contexto recesivo, será clave gestionar las presiones por mayor gasto fiscal, ya que podrían demorar la convergencia de inflación, así postergando la baja de la TPM".

Mientras que Ricardo Consiglio, economista jefe de Zurich Chile AGF, expuso que "si bien la inflación sigue alta, una parte importante de los factores que la ha estado impulsando en los últimos meses están dando cuenta de una desaceleración. Lo anterior, junto con la desaceleración de la economía permitirán que la inflación vaya ajustando gradualmente a la baja, particularmente en 2023 donde aceleraría su caída y las expectativas volverían a anclarse, permitiendo así al Banco Central empezar a pensar en un ciclo de baja de tasas".

Patricio Jaramillo, director de Risk Advisory en Deloitte, indicó que "hay dos elementos importantes a considerar para la trayectoria esperada de la TPM: la primera es la persistencia en los desvíos de la inflación efectiva respecto a la meta; y la segunda es la evolución que muestre la brecha de producto u output gap, es decir, la desviación del PIB efectivo respecto a su valor de tendencia.

"Lo que hemos visto en el primer caso es una inflación en Chile y el mundo de forma más persistente; en el segundo caso, se visualiza un ajuste importante de la actividad en 2023 que debiera gatillar una reversión de la inflación. Con todo, y de no mediar alzas adicionales como ha mencionado el Banco Central, no se estimarían cambios antes de julio o septiembre de 2023 de manera relevante en torno a 100-125 puntos bases", agregó.

Desde el departamento de estudios de Coopeuch, sostienen que con su decisión, el Banco Central reconoce que "la inflación y la actividad sobrepasaron las proyecciones del último IPoM, y dando un acertado protagonismo a la reciente depreciación del tipo de cambio, que en un contexto de expectativas de inflación desancladas, cobra especial relevancia".

No obstante, plantean que "lo más importante del comunicado es el forward guidance: no más alzas de TPM por el momento, a la espera que la inflación (y sus expectativas) muestre claros indicios de retrocesos para comenzar la normalización de la política monetaria, algo que estimamos se materialice a principios del próximo año".

"Las autoridades mantendrán el nivel de su tasa de referencia hasta finales del primer trimestre del próximo año, desde donde iniciaría un proceso gradual de recortes. Así, el primer recorte se daría en la reunión del 4 de abril, ubicando la tasa de referencia en torno a niveles de 10,50%"

Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones
Consultado por sus expectativas de cuándo y en cuánto podría empezar a bajar la TPM, Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, expuso que "las autoridades mantendrán el nivel de su tasa de referencia hasta finales del primer trimestre del próximo año, desde donde iniciaría un proceso gradual de recortes. Así, el primer recorte se daría en la reunión del 4 de abril, ubicando la tasa de referencia en torno a niveles de 10,50%".

A juicio de Sergio Lehmann, ecoonmista jefe de BCI, "la tasa de política es hoy altamente contractiva y la economía ya da muestras de ajuste, por lo que está bien fundamentada la perspectiva que no haya nuevos incrementos. Se mantendría en este nivel a la espera de señales contundentes de que la inflación cede y que irá convergiendo hacia 3%".

"Esperamos que a inicios del segundo trimestre 2023 comience a normalizar la política monetaria, con descensos más notorios en la tasa hacia el segundo semestre", recalcó.

En Santander destacan que "el Consejo precisa que 'la TPM ha llegado al nivel máximo del ciclo iniciado en julio de 2021 y que se mantendrá en este valor por el tiempo necesario para asegurar la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de política de dos años'. Esto implica un fuerte sesgo de neutralidad para las próximas reuniones. Estimamos que en los próximos meses comenzaremos a ver un descenso gradual pero sostenido de la inflación junto con una economía que sigue contrayéndose".

"Esto dará pie para que el Consejo comience a evaluar un giro en su estrategia monetaria en el próximo IPoM de diciembre. El ciclo de bajas podría materializarse en la RPM de fines de enero o, de manera más probable, en la RPM de comienzos de abril, que se efectúa junto con el IPoM de marzo. En ese momento el Consejo contará con información suficiente para evaluar un ciclo de recortes de tasa y tendrá la ocasión propicia para explicarlo al mercado", afirman.
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