Existen múltiples factores para que la inequidad de género siga haciéndose presente en el mundo laboral. Socialmente, las industrias están acostumbradas a incluir más hombres en cargos importantes y remunerarlos de mejor manera que las mujeres.
Si bien se ha avanzado y cada vez son más las empresas que incluyen políticas de equidad entre sus colaboradores, lo cierto es que la brecha todavía existe y de manera aumentada.
Pese a que el último trimestre móvil ha señalado que la participación femenina en Chile ha crecido un 12,5%, según el Instituto Nacional de Estadísticas, aún continúa muy por debajo de la de los hombres. De hecho, la inserción de las mujeres al mercado del trabajo es una de las más bajas de América Latina, representando un tercio de la masa laboral (36,2%) y concentrándose en empleos de menor calificación y remuneración.
Frente a este escenario, la multinacional de recursos humanos Adecco Chile, elaboró el informe “La Mujer en el Mercado Laboral Chileno: Disminuyamos la brecha”, con el fin de graficar esta realidad a nivel local y cómo fomentar políticas de género que ayuden a mitigar la desigualdad de género al interior de las organizaciones.
Respecto a este escenario, la directora de Adecco Training de Adecco Chile, Carla Aravena, sostuvo que “vivimos un momento clave en el cual las empresas en Chile, pueden marcar la diferencia en cuestiones de empoderamiento femenino y equidad de género. Las estadísticas siguen mostrando desventajas para las mujeres, ya sea porque se hacen cargo en su mayoría de las responsabilidades familiares, porque algunas carreras y trabajos están bajo el estereotipo de ser “masculinas” o por el simple hecho de no contar con la suficiente capacitación y formación”.
El estudio evidencia que la inequidad es transversal, tanto en cargos menores, como en las altas planas ejecutivas. La misma Organización Internacional del Trabajo (OIT) declara que en Chile el 47% de las empresas aún no tiene mujeres en sus directorios y que solo el 12,7% de los integrantes de mesas son mujeres.
Según datos de la OIT, la segregación ocupacional que evidencian las mujeres con un cargo directivo tiende a concentrarse en funciones de apoyo administrativo, tales como recursos humanos, finanzas y administración, similar a lo antes visto a nivel macro en el mercado laboral. El porcentaje de participación que tienen en otras áreas, disminuye notoriamente, como sería en I&D, contabilidad y sectores industriales.
De acuerdo al informe, uno de los desafíos para terminar con el desarrollo de la mujer en el mundo laboral es “romper el techo de cristal”, que está presente en la mayoría de las empresas, y se refiere al hecho de que existe un límite en el ascenso laboral de las mujeres dentro de las organizaciones, el cual no permite el avance de sus carreras profesionales.
“Se ha observado que cuanto más grande es una empresa, menos probabilidades existen para que las mujeres accedan a cargos importantes. El objetivo primordial de Adecco al presentar este estudio, es poner en marcha las soluciones planteadas a lo largo de éste, para mejorar su situación actual y su futuro profesional”, concluyó Aravena.
