En una columna publicada por El Mercurio, el también profesor titular de la Universidad del Desarrollo elaboró una serie de simulaciones tributarias para dar cuenta del impacto económico que tendría sobre los contribuyentes el aplicar la propuesta impositiva del Gobierno tal como está planteada.
De este modo, Schmidt-Hebbel advirtió que "de aprobarse como ley -la reforma tributaria- constituiría la cirugía más radical realizada a nuestro sistema tributario. La propuesta eleva a niveles extremos los impuestos a los ingresos del capital que pagan las empresas y las personas".
Además de mencionar que el proyecto incluye muchas medidas que son "inequitativas e ineficientes", recalcó que "el Congreso debe rechazar esta propuesta en su formulación actual (incluidas las indicaciones), porque su aprobación destruiría un pilar central del desarrollo de Chile".
Marcel comenzó señalando que el escrito "tiene unas conclusiones muy catastróficas para lo que sería la aplicación de esta reforma tributaria. La verdad es que nosotros revisamos las estimaciones de carga tributaria y encontramos bastantes problemas" con lo expuesto por Schmidt-Hebbel.
A modo de ejemplo, explicó que "se calcula para la minería, o para el teórico propietario de una empresa minera, una carga tributaria de entre 123% y 151%, o sea que, en el fondo, lo mejor que puede hacer un contribuyente no es dejar de invertir, es dejar de producir, porque por cada $1 millón que obtiene de ingresos, tiene que pagar $1,5 millones de impuesto".
"La verdad es que este es un dato bien contraintuitivo, porque de partida a nadie se le ocurriría generar cargas tributarias de estas magnitudes, y no son las cifras que se han dado en la discusión pública", afirmó.
Ahora bien, considerando los cálculos de Hacienda, el jefe de la billetera fiscal sostuvo que "hay un problema serio en la estimación de la carga derivada del royalty a la gran minería, porque calcula un 64% de carga tributaria solo por royalty".
"Nosotros no tenemos problemas en recibir críticas, en reconocer las diferencias que podemos tener en la discusión de los proyectos, pero lo que creo que sería inconveniente es que discutiéramos sobre cifras que no son reales"
Mario Marcel, ministro de Hacienda
A su vez, mencionó que "se supone que este contribuyente, este señor C, que sería el propietario de una compañía minera, se le aplica todo el régimen tributario aplicable a los nacionales, pero como bien sabemos, todas las compañías mineras de la gran minería del cobre son todas extranjeras, entonces esas compañías tributan impuesto adicional, no tributan el global complementario chileno".
También indicó que hallaron problemas en la manera de aplicar tributos que delizó el economista en cuestión. "Cuando hay impuestos que van así en cadena, por ejemplo, el impuesto de primera categoría, si bien en la propuesta del Gobierno no se descuenta de lo que corresponde pagar por global complementario, sí corresponde sacarlo de la base del global complementario, y eso no se hace en esta columna (de Schmidt-Hebbel)", agregó.
Por otro lado, dijo que "se sigue aplicando la tasa de 27% de impuesto de primera categoría, no se aplica el límite de 50% a la carga acumulada incluyendo el impuesto patrimonial, pese a que se menciona en la columna, no se aplica en los cálculos. Pero sobre todo, se hacen una serie de supuestos que no corresponden a la realidad".
En ese sentido, el ministro Marcel apuntó que en el escrito de Schmidt-Hebbel "se supone siempre empresas que distribuyen el 100% de sus utilidades, el promedio en Chile de distribución de utilidades está más bien cerca del 25%".
"En el caso de los impuestos personales, se sigue aplicando el global complementario, pese a que la propuesta del Gobierno es la de este impuesto a las rentas del capital del 22%. Y además, que es particularmente evidente el sesgo, se supone un precio del cobre de US$5 por libra, precio que nunca se ha alcanzado", afirmó.
A su juicio, "se hace un conjunto de supuestos que no son reales ni del lado del contribuyente, ni del lado de los precios del cobre, ni del lado de los comportamientos de las compañías".
"Nosotros no tenemos problemas en recibir críticas, en reconocer las diferencias que podemos tener en la discusión de los proyectos, pero lo que creo que sería inconveniente es que discutiéramos sobre cifras que no son reales", concluyó Marcel.
