El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 2,6% a tasa anualizada, que compara con el trimestre anterior y luego proyecta la evolución a lo largo de todo el año.
El crecimiento es del 0,6% si se lo compara solo con el trimestre anterior, al igual que otras economías avanzadas, según se desprende de la primera estimación del dato publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico del gobierno estadounidense (BEA, por sus siglas en inglés).
De esta forma, Estados Unidos abandonó la recesión técnica en la que había entrado en el segundo trimestre, cuando la economía se contrajo un 0,1%, tras haber observado una caída del 0,4% en los primeros tres meses del año. Se denomina recesión técnica, según el consenso de los economistas, a la situación económica que se da al encadenar dos trimestres de contracción económica.
La BEA explicó que, entre julio y septiembre, se registró un pequeño descenso en la inversión en inventarios privados, aunque se aceleró la inversión fija no residencial y aumentó el gasto del gobierno. También descendieron la inversión fija residencial y se desaceleró el gasto de los consumidores.
En términos puramente anualizados, la forma preferida por la Oficina de presentar los datos, el PIB de Estados Unidos se elevó un 2,6% en el tercer trimestre del año, frente al descenso del 0,6% del segundo trimestre. El descenso anualizado en el primer trimestre fue del 1,6%.
En el tercer trimestre, la BEA ha indicado que la tasa de ahorro de los estadounidenses fue del 3,3%, una décima menos que en los tres meses anteriores. De su lado, los ingresos disponibles aumentaron un 1,7%, tras haber caído un 1,5% entre abril y junio.