Hace más de un mes que el Presidente Gabriel Boric anunció por cadena nacional el proyecto de reforma al sistema de pensiones. Una de las promesas de campaña que se vislumbra como la piedra angular de su gestión.
Unos de los principales cambios que plantea la reforma son: La creación de un nuevo componente del seguro social, financiado por los empleadores, de 6%. Asimismo, el fin de las AFPs, y en su remplazo, nuevos gestores de inversión privados y una alternativa pública.
Además, el proyecto contempla aumentar la Pensión Garantizada Universal a $250 mil una vez que se aprueba la reforma tributaria.
Desde el 7 de noviembre que la reforma previsional está alojada en el Congreso. Ingresó con urgencia simple a la Cámara de Diputados, específicamente a la comisión de Trabajo. En ese sentido, esta debía ser conocida y despachada por la respectiva Cámara en 30 días.
Sin embargo, los plazos y la premura cambió. El Ejecutivo decidió poner suma urgencia al proyecto y así disponer de 15 días para su tramitación. De forma inmediata, la oposición manifestó su desacuerdo con esta modificación y llamó al Gobierno a disponer de más tiempo para llevar a cabo la discusión parlamentaria.
Sin duda, es un cronograma difícil de cumplir, considerando la profundidad de la reforma, las diferencias que suscita y también, que el último mes solo se ha expuesto el proyecto por parte de los ministros de Estado. Los diputados aún tienen que escuchar las audiencias solicitadas por expertos y entrar en el debate de fondo.
En este contexto, se prevé que el Ejecutivo tendrá que ir reponiendo la urgencia cada vez que se cumpla el plazo. Lo que sí, esto permitirá aumentar las sesiones de trabajo.
En esa línea, este martes se retoma la discusión en la comisión de Trabajo se reunirá en dos oportunidades. En una primera instancia, el Ejecutivo terminará de exponer el proyecto y contestará alguno de las dudas planteadas por los diputados. Y después, en la tarde, los parlamentarios recibirán a los economistas Andrés Solimano, Bettina Horst, Roberto Zahler y Salvador Valdés.
Las audiencias continuarán el miércoles con los economistas Juan Bravo y el ex ministro Nicolás Eyzaguirre. Además, la abogada y ex ministra del Trabajo, María José Zaldivar.
Qué se espera de la discusión
Esta - y las próximas semanas - estarán marcadas por la reforma previsional. Una vez terminada la presentación por parte del Gobierno, se espera que los parlamentarios avancen a paso firme en la discusión del proyecto, aunque los principales desacuerdos donde se prolongará el debate ya están claros por parte del oficialismo y la oposición.
El diputado Andrés Giordano (IND) sostuvo que "los nudos van a estar en el 6% del seguro social -que yo sigo sosteniendo que podría ser más del 6% de cargo del empleador, y menos del 10% de cargo del trabajador- y también, en la separación de la industria que termina con las AFPs".
Según el diputado "ambas cuestiones mejoran las pensiones como nunca antes se había propuesto y alinean, en buena medida, el futuro sistema de pensiones con la experiencia internacional del 95% de los países".
Por su parte, el diputado Frank Sauerbaum (RN) dijo que "en materia del 6% de cotización adicional con cargo al empleador estamos muy lejos del Gobierno. Nosotros vamos a defender la propiedad de los fondos, la posibilidad de que sean heredables y también la posibilidad de elegir entre un sistema privado y uno público".
"Lo peor que podemos hacer es pasar de un monopolio privado a uno público", agregó.
A su vez, Luis Cuello (PC) señaló que "es fundamental tener sentido de urgencia para debatir la reforma. El sistema de AFPs demostró ser un fracaso para los pensionados. Por eso, lo importante es aprobar en general en enero y comenzar a votar el articulado. Creo que las exposiciones de los especialistas ayudarán a reafirmar la viabilidad y efectos inmediatos del sistema mixto y, por otra parte, demostrar que insistir en la misma lógica del ahorro exclusivamente individual administrado por privados significa es repetir una fórmula fracasada".
En cambio, el diputado Cristian Labbé (UDI), dijo que "estamos esperando el Gobierno se pueda dar el tiempo suficiente para poder escuchar a todos los expertos y tener un debate amplio, pareciera que están muy apurados".
"Los nudos más grandes están en que la PGU sea separada de este proyecto para lograr hoy mejorar las pensiones. Otro tema es el 6% adicional, que no está claro, el Gobierno sale diciendo que es plata de los chilenos y hay que aclarar que eso irá a una cuenta nocional, por lo que no será de los chilenos. Finalmente, vamos a tratar de impulsar la AFP estatal, porque lo que se necesita es competencia y no un monopolio por parte del Estado", sostuvo Labbé.
Mientras tanto, sobre los puntos de mayor discusión, la diputada Daniela Cicardini (PS) espera que "se pueda llegar a un consenso, porque comparto que, por ejemplo, con esta postura respecto a que el total del 6% vaya a la cuenta individual la oposición se pone en un extremo incluso respecto al acuerdo que se había logrado sobre la reforma del gobierno de Piñera, y que cerrarse totalmente a que parte de este nuevo aporte vaya a un pilar y seguro colectivo no solo va a impedir mejorar justamente las actuales pensiones, sino que podría retrasar esa mejora por décadas".
