El anuncio del Presidente Gabriel Boric el martes pasado sobre el proyecto ferroviario que pretende unir Santiago con Valparaíso en 2030, en un trayecto de 90 minutos de duración, ha generado debates en la ciudadanía y entre expertos. Algunos aplaudieron la propuesta, que en una primera fase demandaría inversiones por US$ 1.320 millones, pero otros cuestionaron el trazado, la duración del viaje y el haber desechado dos proyectos de iniciativa privada de concesiones que planteaban un tren rápido de 45 minutos de viaje. Ahora surge una polémica relacionada con dichos del ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, vinculados a los costos de los proyectos de las iniciativas privadas de trenes rápidos, los que calificó como "completamente subestimados", y que en lugar de ser inversiones de aproximadamente US$ 2.500 millones, en cada caso serían de US$ 4.500 millones, según los cálculos de la cartera. Las declaraciones las entregó el sábado en un programa de Mega, donde agregó que esas subvaloraciones las había conversado con las empresas.