Como consecuencia de la grave crisis social y política que sacude a Perú desde hace exactos cincuenta días, el puerto de Arica recibió dos cruceros que decidieron suspender su escala en el Terminal Portuario General San Martín (puerto Pisco), posicionando a la zona como un destino seguro en medio de la crisis social que atañe al gobierno de Dina Boluarte.
Primero fue el turno de la nave
MS Seabourn Quest, que provenía de El Callao y debió desviarse en la ciudad de Pisco para recalar el domingo en Arica. Luego le sucedió el buque
MS Silver Moon, que también se vio forzado a interrumpir su parada en el puerto peruano para atracar en la localidad chilena.
La nación vecina padece de una inestabilidad crónica, marcada por el arribo de seis presidentes en el último lustro, profundas desigualdades sociales, denuncias de corrupción contra gobernantes y la disputa entre poderes públicos.
Pero este complejo mix llegó a su punto de quiebre a inicios de diciembre de 2022, cuando el ex Presidente Pedro Castillo perpetró un autogolpe de Estado tras intentar disolver inconstitucionalmente al Congreso, motivo por el cual dicho poder se reunió de emergencia y lo destituyó del cargo por incapacidad moral, llevando a Boluarte a tomar las riendas de la nación.
Desde entonces se avivó una ola de manifestaciones en la zona norte, centro y sur del país, en exigencia de elecciones generales inmediatas, la dimisión de actual Presidenta y la disolución del Parlamento peruano. Y es precisamente en este clima de inestabilidad que se han estimado importantes pérdidas económicas por el cierre de comercios, el bloqueo de aeropuertos, carreteras y trenes, la suspensión de actividades productivas, y los daños a la infraestructura pública.
Bonanza económica en riesgo
Esto, pues si bien Perú ha destacado por su bonanza económica pese las tormentas políticas que lo han afectado, el Ejecutivo estima que el impacto al Fisco por las protestas asciende a US$554 millones, según los cálculos dados a conocer este martes por el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras.
El secretario de Estado detalló que las pérdidas acumuladas a diciembre fueron de US$258 millones, mientras que desde el 1 de enero hasta este lunes estas llegaban a los US$296 millones.
A este respecto, Francisco Tagle, académico de la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y doctor en Estudios Latinoamericanos, aseguró a Emol que "la ciudadanía no solo se ha visto afectada por estas protestas de las últimas semanas, sino que ya lleva años con una crisis política permanente que no ha logrado dar estabilidad al país".
"Recordemos que casi todos los ex presidentes del país han tenido problemas con la justicia, hay una gran fragmentación del sistema político, que asimismo está muy polarizado, y también donde está todo esto dañado por grandes escándalos de corrupción", añadió.
En ese sentido, Tagle mencionó que "una de las características que ha tenido Perú en los últimos años es que esta crisis política, que ha vivido ya hace varios años el país, no había afectado a la economía, en donde característico había sido que la política iba por una línea y la economía iba por otra. Sin embargo, habrá que ver si esta grave crisis, que ya se arrastra por semanas, y que afecta el desarrollo normal económico diario del país, si va a repercutir en la economía".
Cabe mencionar que las regiones más afectadas del país son Cuzco -donde existe una importante afectación al turismo, la principal actividad de la zona-, Madre de Dios y Puno, las tres ubicadas en el sur, sector que concentra el 18% del PIB nacional.
En este sentido, el ministro Contreras explicó que, como consecuencia de las protestas, se está registrando, sobre todo en estas tres regiones, un incremento de precios de productos alimenticios "ante dificultades en el abastecimiento en los mercados".
"Una de las características que ha tenido Perú en los últimos años es que esta crisis política, que ha vivido ya hace varios años el país, no había afectado a la economía, en donde característico había sido que la política iba por una línea y la economía iba por otra. Sin embargo, habrá que ver si esta grave crisis, que ya se arrastra por semanas, y que afecta el desarrollo normal económico diario del país, si va a repercutir en la economía"
Francisco Tagle, académico de la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y doctor en Estudios Latinoamericanos
Frente a esta situación, no se descarta que la inflación experimente un ligero incremento en el mes de enero, situándose entre el 8,5% y 9%, desde el 8,4% que registró en diciembre pasado. Sobre esto se refirió el presidente del Banco Central de Reserva de Perú (BCR),
Julio Velarde, durante su participación en el Foro Económico Mundial (WEF), quien advirtió que, de continuar registrándose protestas en diferentes regiones del país, se pone en riesgo el Producto Interno Bruto (PIB).
"No solo puede afectar el crecimiento económico, sino también la inflación", señaló Velarde, agregando que "definitivamente este periodo particular podría afectar el precio de los alimentos".
En línea con aquello, el sol peruano ha tendido a depreciarse desde los primeros días del año producto de la crisis. De hecho, si al 31 de diciembre del 2022, el precio del dólar se ubicó en puntas de 3,819 soles la venta y 3,793 soles a la compra, el reporte de la plataforma Cuantoestaeldolar.pe del 20 de enero indicó que los cambistas compraban el dólar a 3.83 soles y lo vendían a 3.865 soles en promedio.
Sectores más afectados
Rodrigo Saens, doctor en Economía y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, aseguró que "dentro de los sectores económicos más golpeados se encuentra el turismo".
En efecto, según estimaciones de la Cámara de Comercio del Cusco, la cancelación de reservas en hostales y hoteles llega a un 90%.
"Otro de los sectores afectados es el comercio de frutas y verduras debido a la interrupción de caminos y carreteras. De acuerdo al Instituto Peruano de Economía (IPE), las pérdidas económicas ocasionadas por las revueltas de diciembre ascienden a 0,2 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto de Perú, unos US$450 millones", dijo Saens.
"Las empresas chilenas han invertido, desde 1990, cerca de US$20 mil millones en Perú en sectores como el agrícola, inmobiliario, energía, telecomunicaciones y retail, por lo cual el impacto sobre el Ebitda de esas empresas es significativo y se hace notar en los valores bursátiles"
Tomás Flores, economista de LyD
Y añadió que "lo más preocupante es la incertidumbre que genera toda esta inestabilidad política. Si la crisis se prolonga, obviamente esto podría ahuyentar la inversión, y mermar con ello la capacidad de crecimiento de la economía peruana en los próximos años".
Ahora bien, en cuanto al impacto que la crisis peruana podría significar para los países vecinos, el académico de la Universidad de Talca expuso que "eso va depender de cuánto dure. Hoy día solo tenemos efectos acotados sobre las regiones del norte Chile que comercian con el sur del Perú, debido a la interrupción parcial que ha ocasionado la crisis sobre algunas cadenas de suministros".
En tanto, Tomás Flores, economista de LyD, sostuvo que "la violencia subversiva altera la vida cotidiana de toda la economía, con especial daño al comercio, servicios, como los educacionales y al turismo".
Junto con ello, destacó que "las empresas chilenas han invertido, desde 1990, cerca de US$20 mil millones en Perú en sectores como el agrícola, inmobiliario, energía, telecomunicaciones y retail, por lo cual el impacto sobre el Ebitda de esas empresas es significativo y se hace notar en los valores bursátiles".
