Desde hace una década que el litio ha despertado especial interés a nivel mundial por su estrecha vinculación con la transición energética. Pero no son precisamente sus excepcionales propiedades -como su elevada conductividad eléctrica, su ligereza, o bajo coeficiente de expansión térmica- las que por estos días lo han instalado en el centro del debate en Chile.
La semana pasada el Presidente Gabriel Boric presentó la estrategia con la que se busca potenciar la producción del llamado "oro blanco" en el país, y así aprovechar la buena racha que vive el mineral ante los altos precios en mercados internacionales.
Eso sí, la propuesta ha sido observada con atención, incluso más allá de las fronteras, especialmente porque en ella se plasma el anhelo de que el Estado pase a tomar el control de toda la cadena productiva del litio, lo que ha generado diversas reacciones. Incluso, hay quienes, desde el mundo empresarial, temen por un eventual intento de "estatización de la economía".
Raudamente, distintos personeros de La Moneda, e incluso la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, han salido a aclarar que, tal como señaló la titular de la Segegob, "no se puede estatizar algo que ya es del Estado".
"Estratégico" durante la Guerra Fría
Y es que uno de los muchos datos curiosos que pesan sobre el litio es un antiguo cerrojo legal publicado a fines de la década de los 70, que lo excluyó del régimen concesional minero, limitando las posibilidades de explotarlo en suelo nacional.
¿La razón? Por esos años, en plena Guerra Fría, se determinó que el litio, junto con el torio y el uranio, podían ser utilizados para producir bombas atómicas, con lo que se volvió necesario protegerlo y minimizar al máximo su aprovechamiento.
Fue entonces que, tras la divulgación del Decreto de Ley 2.886 de 1979, el litio quedó reservado para el Estado por razones de interés nacional, se declaró no concesionable y se determinó la tutela de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) para cualquier acto o contrato relacionado con el mineral.
Dicha comisión, de acuerdo a la ley que la creó en 1964, tiene como objeto atender los problemas relacionados con la producción, adquisición, transferencia, transporte y uso pacífico de la energía atómica y de los materiales fértiles, fisionables y radioactivos.
Cabe destacar que durante esa época se incrementó el control estatal sobre todos los materiales de interés nuclear, dando origen a un marco jurídico vigente hasta el día de hoy. Es este mismo reglamento el que considera al litio como un recurso "estratégico", pues su particular estructura es empleada para la obtención de tritio en los reactores nucleares.
¿Por qué, entonces, SQM y Albemarle sí pueden explotar litio? En el decreto quedaba exceptuado de esta restricción el litio existente en pertenencias mineras, constituidas o en trámite, antes del 1 de enero de 1979, condición en que se encontraba la propiedad minera de Corfo en el Salar de Atacama y las de Codelco en los salares de Pedernales y Maricunga.
Litio y bombas atómicas
En conversación con Emol, Luis Huerta, director ejecutivo (s) de la CCHEN, explicó que entre los llamados materiales de interés nuclear se encuentra justamente el litio.
"El isótopo de litio llamado Li-6 es clave para producir tritio, uno de los isótopos del hidrógeno que participa en la fusión nuclear. La fusión nuclear es un fenómeno en el que dos núcleos de isótopos de hidrógeno se unen, produciendo como resultado núcleos de helio y una importante cantidad de energía", comentó.
"Esta forma de energía nuclear es la que podrá ser aprovechada, en el futuro, en una central nuclear de fusión -distintas a las de fisión, que son las actuales centrales nucleares- para la producción de energía eléctrica, que será una mejor manera de usar la energía nuclear para ese propósito", agregó Huerta.
En razón de lo anterior, de acuerdo al doctor en Ciencias con mención en Física, es que "la CCHEN tiene el rol de regulación, supervisión, control y fiscalización de las actividades que involucren la extracción y uso del litio".
¿Derogar el decreto de 1979?
El decreto de 1979 por litio se mantiene vigente, lo que impide que exista más competencia en la industria. Por lo mismo, varias voces han salido al paso para exigir que se derogue y así acelerar la producción de este mineral en Chile.
En una carta publicada por El Mercurio, la abogada y doctora en Economía de la Universidad de Bristol, María Elina Cruz, sostuvo que "la política del litio propuesta por el Presidente Boric, con virtudes y defectos, omite este principio básico. El litio del Salar de Atacama es igual al resto del litio de otros salares de Chile. Es decir, todo el litio tiene uranio en su etapa temprana de extracción".
"El isótopo de litio llamado Li-6 es clave para producir tritio, uno de los isótopos del hidrógeno que participa en la fusión nuclear. La fusión nuclear es un fenómeno en el que dos núcleos de isótopos de hidrógeno se unen, produciendo como resultado núcleos de helio y una importante cantidad de energía"
Luis Huerta, director ejecutivo (s) de la CCHEN
"Esta característica hace que el litio sea un material estratégico según norma de 1979 y que, por tanto, no es concesible. El litio del Salar de Atacama estaba siendo extraído antes de 1979, razón por la cual no se le aplica. Sin embargo, la extracción en Atacama ha demostrado que -siendo regulado debidamente por la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN)- el litio no ha generado jamás uso nuclear", apuntó..
Tras ello, Cruz expone que "independientemente de cualquier tema anexo, el sentido común dicta que se debiera declarar concesible todo el litio en Chile, regulado por la CChEN. Todos los salares debieran convertirse en potencialmente utilizables".
Por su parte, Joaquín Barañao, ingeniero civil que encabezó la mesa de Economía y Recursos Naturales de Pivotes, se refirió al plan nacional del litio a través de su cuenta de Twitter. "Es decepcionante ver a Apruebo Dignidad defendiendo el legado de la dictadura de litio no concesible", escribió.
Mientras que el presidente de Pivotes, Bernardo Larraín, indicó en una columna de opinión publicada por El Mercurio que "mientras en todos los ámbitos la coalición del Presidente quiere borrar todo aquello que tiene su origen en la dictadura, convenientemente deja escrito en piedra el decreto del año 1979 que declara inconcesible el litio".
"La nueva Constitución es una oportunidad para terminar con ese cerrojo anacrónico que solo aplica al litio y otros dos minerales más", añadió, recalcando que "lamentablemente, prevaleció en la estrategia anunciada la mirada del PC, que hace pocos días exigía que de haber participación privada, debía ser como minoritaria de empresas estatales".