La comisión de Salud del Senado sesionó este lunes para continuar la revisión de la
ley corta impulsada por el Gobierno que busca viabilizar el pago de los dineros que isapres cobraron en exceso y que la Corte Suprema les ordenó restituir a sus afiliados en noviembre de pasado
. Esto, en base a la adecuación a la tabla de factores única dictada a fines de 2019.
La instancia esta vez se reunió para escuchar la exposición del director del Fondo Nacional de Salud (Fonasa),
Camilo Cid, dado que el proyecto también propone un fortalecimiento de la entidad, lo que algunos expertos, y el mismo gremio de las isapres, han interpretado como la pavimentación del camino para aguantar una eventual fuga masiva de afiliados desde el sistema privado hacia el público.
De esta forma, con el objetivo de modernizar al Fonasa, la ley corta propone la creación de la Modalidad de Cobertura Complementaria, en virtud de la cual los cotizantes del sistema podrán contratar voluntariamente seguros privados, intermediados por el organismo público, que les permitirán acceder a los prestadores privados -clínicas, centros médicos, laboratorios y otros-.
En rigor, los beneficiarios de Fonasa podrán acceder a estos seguros mediante el pago de una prima comunitaria adicional al 7% por persona. Además, se plantea que el ente que lidera Cid licitará estas coberturas en el mercado permitiendo competir a las compañías de seguro, no obstante, la puesta en marcha será a través de un contrato directo.
En esa línea, Cid comentó que, independientemente, de hacer efectiva la jurisprudencia del máximo tribunal, la iniciativa tiene como objetivo "generar una alternativa a las personas para que tengan mayor protección financiera".
"Lo que se crea es una Modalidad de Cobertura Complementaria que permite que los beneficiarios que están en Fonasa hoy día, que son cotizantes, o sea los mismos que acceden a la modalidad de libre elección, puedan acceder a una cobertura complementaria mayor. Eso queda disponible para las personas que están hoy día en Fonasa y para las que vengan a Fonasa, o las que están viniendo", añadió.
Las cifras expuestas por Cid daban cuenta de que, al 31 de marzo de 2023, Fonasa contaba con cerca de 16 millones de beneficiarios, lo que corresponde al 81% de la población total del país. De estos, más de 3 millones eran adultos mayores, lo que implica que el 90% de las personas mayores en todo Chile estaba sujeto al sistema público de salud. Además, se constató que el 85% de las mujeres en todo el territorio estaba en Fonasa.
En ese sentido, desde 2020 en adelante se ha visto incrementada la migración de personas desde isapres a Fonasa, y solo en el primer trimestre de este año el sistema público recibió 213.623 personas.
Al revisar las características de la población que emigró desde alguna isapre a Fonasa entre enero de 2021 y diciembre 2022, la evidencia mostraba un total de 454.241 personas, de los cuales el 55% tenía entre 20 a 49 años.
"Se ha dicho que el proyecto conduce por la fuerza a un monopolio estatal, esto no es así, el proyecto no fomenta el cambio. El cambio que está ocurriendo en las personas está dentro de su libertad de elección, y no es que haya una gran avalancha, pero algunas personas están eligiendo Fonasa. La diferencia es que ahora personas jóvenes están eligiendo Fonasa, a diferencia de otros momentos del tiempo"
Camilo Cid, director de Fonasa
Respecto de esta situación, Cid indicó que "las personas que migran, sobre todo del sistema privado, tratan de seguir utilizando sus mismos prestadores. Lo que se produce, en realidad, es un cambio de administración de financiamiento: antes estaba en una isapre, ahora están en Fonasa, pero los prestadores que buscan son prácticamente los mismos".
Agregó que "lo que se plantea es habilitar a Fonasa para poder, mediante licitaciones y convenios, establecer una relación con aseguramiento privado para permitir esta cobertura que viene a ser una cobertura de copago, porque la relación con los proveedores y con las redes se plantea en el proyecto de que continúe haciéndola Fonasa".
En relación a las críticas que ha suscitado el proyecto por la eventual fuga de afiliados a isapres, el director de Fonasa manifestó que "se ha dicho que el proyecto conduce por la fuerza a un monopolio estatal, esto no es así, el proyecto no fomenta el cambio. El cambio que está ocurriendo en las personas está dentro de su libertad de elección, y no es que haya una gran avalancha, pero algunas personas están eligiendo Fonasa. La diferencia es que ahora personas jóvenes están eligiendo Fonasa, a diferencia de otros momentos del tiempo".
"Lo que hace el proyecto es dotar de herramientas al Fondo para que pueda dar más opciones, al contrario de restringir opciones", acotó.