Tras la presentación del pacto fiscal ahora el foco del Gobierno es sacarlo adelante. La propuesta busca responder a necesidades urgentes, fomentar el crecimiento económico sostenible, la eficiencia de la gestión pública y la responsabilidad fiscal. Además, incluye ajustes tributarios.
Con esto, el Gobierno espera recaudar US$8 mil millones, equivalente al 2,7% del PIB, lo que permitiría financiar urgencias en materias de pensiones, salud, seguridad ciudadana y protección social.
En total, son 20 medidas de reforma del Estado y 38 medidas para impulsar la inversión, la productividad y el crecimiento y dos proyectos de ley tributarios, uno sobre el combate a la evasión y elusión y otro con incentivos para la formalización y beneficios para la clase media, junto con una reforma de la tributación a la renta.
Sobre este punto es que se reabrió el debate. Incluso, fue uno de los puntos que estaban dentro de la fallida reforma tributaria que fracasó en la Cámara de Diputados.
Se trataba de un paquete que incorporaba los cambios a los tramos y tasas de los dos impuestos a las rentas personas en Chile: el impuesto global complementario el impuesto único de segunda categoría.
Respecto a los impuestos que gravan los ingresos del trabajo, el impuesto único se segunda categoría es aquel que aplica solamente sobre la renta mensual de los trabajadores dependientes, mientras que el global complementario afecta el total de los ingresos percibidos por una persona al año.
Con todo, la estructura de ambos es similar. El Ejecutivo buscaba mantener la configuración progresiva de los impuestos a la renta personal, con tasa crecientes a medida que aumenta el ingreso y mantener el universo exento a estos gravámenes, que son el 75% de los trabajadores del país.
La propuesta implicaba reducir el límite de exención del Impuesto a la Renta, incorporando a personas de menores ingresos en su pago.
En ese sentido, en su versión 2022 del Economic Survey, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destinó un capítulo a la situación tributaria chilena en el cual advierte que solo el 25% de los contribuyentes, efectivamente, paga un gravamen a la renta personal. Es decir, existe una "deducción básica" para el 75% de la población que genera ingresos.
Un análisis elaborado por
Horizontal sugería que, replicando la estructura de impuestos de países como Canadá, España y Nueva Zelanda -los tres pertenecientes a la OCDE- en nuestro país, la recaudación tributaria podría aumentar entre un 4,4% y un 5,7% del PIB, dependiendo del tipo de cambio utilizado.
De ese total, aproximadamente un 30% provendría de gravar al tramo exento y un 70% de las mayores tasas efectivas de las personas que ya pagan impuesto a la renta en Chile.
Con todo, se trata de un asunto delicado, que diferentes gobiernos sistemáticamente se han resistido a debatir por la dificultad que supone avanzar en este, pues plantea una política en dirección a que más personas de menores salarios paguen impuestos a la renta. Algo que el Ejecutivo tuvo que salir a abordarlo con la presentación del pacto fiscal.
Postura del Ministerio de Hacienda
El jefe de la billetera fiscal explicó las intenciones que tiene el Gobierno de negociar el ítem de impuesto a la renta, que busca aumentar la tributación de las personas con mayores ingresos. "Para eso hay varios mecanismos posibles, pero lo que quisiera enfatizar a estas alturas es que esto es un tema sobre el cual queremos trabajar con los distintos actores económicos y políticos", aseveró.
"No queremos imponer una fórmula, sino lo que queremos es plantearnos en primer lugar el hecho de que necesitamos generar una recaudación adicional; en segundo lugar, que esa recaudación original debería provenir de quieres tienen más recursos; en tercer lugar, que esa recaudación adicional tiene que ayudar a compensar por la menor recaudación que genera un conjunto de incentivos o regímenes especiales que se están creando como es el caso de las Pymes"
Mario Marcel, ministro de Hacienda
Y aseguró que "
no queremos imponer una fórmula, sino lo que queremos es plantearnos en primer lugar
el hecho de que necesitamos generar una recaudación adicional; en segundo lugar, que esa
recaudación original debería provenir de quieres tienen más recursos; en tercer lugar, que esa recaudación adicional
tiene que ayudar a compensar por la menor recaudación que genera un conjunto de incentivos o regímenes especiales que se están creando como es el caso de las Pymes".
Así, Marcel remarcó que "entonces, la ecuación es bastante diferente de lo que fue la discusión anterior y queremos dejar un espacio para que se pueda aportar desde distintos sectores. No queremos aparecer como imponiendo una fórmula sobre todo cuando tenemos tiempo para trabajar en esto".
Aquilatando el pacto fiscal que propone el Gobierno, el secretario de Estado consideró que "si uno mira el contenido, por ejemplo, podemos decir que en lo que son los temas de reforma al Estado, habiendo participado anteriormente en otras iniciativas, para mi es comparable al esfuerzo que se hizo con el conjunto que hubo en los acuerdos Insulza y Longueira en el 2003".
"Tenemos que recordar que el límite exento para el impuesto a la renta está en $770.000, entonces, quienes hablan de ampliar la base del impuesto a la renta lo que están diciendo es que personas con ingresos menores a $770.000 paguen impuesto a la renta. Eso no está siendo considerado acá, como señalamos nuestro foco está en las personas con ingresos más altos", concluyó Marcel.
La mirada de los expertos
Antes de entregar sus reflexiones, los analistas explicaron que actualmente la reforma al impuesto personal son el impuesto único de segunda categoría que grava al trabajo dependiente y el impuesto global complementario que grava todas las rentas que perciban las personas naturales residentes en Chile.
Con todo entonces, son varias las ideas de los expertos respecto a las alternativas que podrían haber para reformar el impuesto a la renta. Por ejemplo, Víctor Fenner, socio adjunto de Impuestos de EY, sostuvo que existen dos vías (descontando desde ya un alza adicional al impuesto corporativo, respecto de lo cual estamos incluso sobre la media OCDE).
Por un lado, dijo, "seguir reexaminando las exenciones y someter a escrutinio su costo fiscal versus el beneficio social que persiguen (aunque al respecto debe decirse que los candidatos más evidentes ya fueron objeto de modificaciones en la última reforma tributaria y en la Ley PGU, de manera que no creo que esto signifique mucha más recaudación).
Y, en segundo lugar, "efectuar un replanteamiento más orgánico de la tributación personal, que vaya mucho más allá de disminuir el tramo exento o aumentar las tasas marginales superiores".
"Se podría pensar en ampliar la base pero con mecanismos "para no afectar a los que no se quisiera afectar, mediante un sistema de deducción de gastos o rebajas, por ejemplo, por carga familiar, que redunde en que quienes deben soportar gastos en cuidado, educación, salud o vivienda, no vean su impuesto a pagar aumentado; y en cambio, quienes no deban soportar tales cargas puedan contribuir un poco más"
Víctor Fenner, socio adjunto de Impuestos de EY
En ese sentido, planteó que s
e podría pensar en ampliar la base pero con mecanismos "para no afectar a los que no se quisiera afectar, mediante un sistema de deducción de gastos o rebajas, por ejemplo, por carga familiar, que redunde en que quienes deben soportar gastos en cuidado, educación, salud o vivienda, no vean su impuesto a pagar aumentado; y en cambio, quienes no deban soportar tales cargas puedan contribuir un poco más".
A ello además, sugirió que "se le podría agregar un sistema de devolución de IVA de bienes de primera necesidad, enfocado en los tramos inferiores de manera integrada con la data del impuesto a la renta".
En tanto, Rodrigo Winter, socio de Tax & Legal de PwC Chile consideró que "dado que los impuestos personales aplican por tramo, existe una parte exenta que implica que quienes ganan menos de $10 millones anuales aproximadamente, están exentos".
"Entendemos, de acuerdo lo que ha señalado el ministro Marcel, que se mantendría este tramo exento lo que implicaría que aproximadamente el 75% de los chilenos seguirán exentos de impuestos personales a la renta", complementó.
"Podría reducirse el tramo exento y aplicar impuestos negativos ya que esta última alternativa permitiría favorecer la formalización de la economía. La OCDE ha recomendado que Chile amplíe su base tributaria"
Rodrigo Winter, socio de Tax & Legal de PwC Chile
Como alternativas entonces consideró que "podría reducirse el tramo exento y aplicar impuestos negativos ya que esta última alternativa permitiría favorecer la formalización de la economía. La OCDE ha recomendado que Chile amplíe su base tributaria".
Sobre este último punto es que Hugo Hurtado, Socio Líder de Tax & Legal de Deloitte consignó que de acuerdo a un informe de la OCDE del 2022, "la brecha en Chile en recaudación por impuestos personales se explica fundamentalmente por la baja recaudación de los impuestos a las personas, pues en nuestro país se recauda aproximadamente entre el 2 y 2,5% del PIB por este concepto y en promedio la OCDE recauda entre el 8 y 8,5%".
Para Hurtado lo anterior se debe "al amplio tramo exento al impuesto a la renta (aproximadamente un 75% de la población chilena). Creemos que hay espacio para revisar esto, incluyendo asimismo un mejor sistema de transferencias directas o impuestos negativos en los cuales se pueden otorgar beneficios directos a aquellas personas de los quintiles inferiores".
Mientras que Andrés Martínez, socio líder consultoría Tax & Legal KPMG en Chile, enfatizó en la importancia de los tiempos ya que manifestó que "las alternativas se tendrán que ver cuando se comience la tramitación de los proyectos de ley de reforma a la ley de la renta. De lo que se anunció, esos cambios se presentarán recién en marzo del 2024, cuando se haya cumplido un año desde el rechazo del proyecto original de reforma tributaria de este gobierno".
"Esto hará que el debate de fondo se mantenga abierto y parta nuevamente en marzo próximo. Sabemos que la discusión parlamentaria puede tomar al menos un año, con lo cual prácticamente tendremos todo el 2024 y eventualmente parte del 2025 con un fuerte foco en la discusión tributaria, manteniéndose un espacio de incertidumbre por los próximos 2 años, es decir, casi todo lo que queda de este gobierno", complementó.