Durante los últimos días resurgió una discusión que, en 2020 y 2021, ya se había puesto sobre la mesa: la posibilidad de crear un sexto fondo de pensiones, el fondo F.
Hoy el sistema cuenta con cinco fondos para invertir, que van del A al E, siendo el primero el más riesgoso y el último el más conservador. Lo que suelen sugerir los asesores previsionales es que quienes se encuentran más cerca de jubilar opten por este último, pues así se podrían evitar fluctuaciones perjudiciales que -debido al poco tiempo que queda para el retiro- no puedan recuperarse.
Sin embargo, algunas voces han sugerido que el fondo E no es lo suficientemente conservador y que quienes se encuentran en él han sufrido pérdidas en sus ahorros debido al aumento en su volatilidad. Como solución se inclinan por un fondo más seguro. Otros, en tanto, han reaccionado señalando que con esa propuesta se correría el riesgo de no logar las pensiones deseadas.
En términos concretos, todos los multifondos anotaron pérdidas al cierre de octubre. Y las cifras anuales están lejos de ser alentadoras.
De hecho, según cifras de Ciedess, en lo que va de 2023 se han registrado resultados negativos para todos los multifondos. Así, los fondos A y B han registrado pérdidas de 0,83% y 1,94% respectivamente, mientras que el fondo C ha presentado una caída de 5,51%.
Por su parte, los fondos más conservadores han sufrido pérdidas de 10,13% para el Tipo D y 11,72% para el Tipo E. En cuanto a este último, se trata de su segundo peor desempéño histórico, solo superado por lo ocurrido durante 2021, lo que es una mala noticia para quienes están cerca de jubilarse.
¿Crear o no un fondo F?
Entre quienes -desde hace ya algunos años- han defendido la creación de un fondo F se encuentran los economistas Jorge Quiroz y Jorge Spichiger.
Ambos sostuvieron el domingo pasado en una carta a El Mercurio que "dicho fondo, que estaría colocado en instrumentos de muy bajo riesgo y de plazos muy cortos, los protegería (a los afiliados) del riesgo que veíamos de alzas significativas en las tasas de interés".
A juicio de los dos, el fondo E ha sido mal catalogado como "conservador" y "los aumentos en las tasas largas, sin parangón en lo que respecta a la magnitud y rapidez con que han ocurrido han destrozado buena parte de los ahorros del fondo E y aumentado su volatilidad, como lo han podido sentir quienes vienen viendo sus cartolas de dicho fondo, desde mediados de 2021 a la fecha".
Una cuestión que hay que tener clara en esta discusión es que cuando suben las tasas de interés el precio de los bonos -en los que han invertido los fondos- cae, mientras que cuando bajan las tasas de interés el valor sube. En este contexto, los bonos largos sufren más fluctuaciones, mientras que los cortos, menos.
La propuesta de los economistas, frente a esta situación, se fundamenta, en alguna medida, en su creencia de que las tasas seguirán subiendo.
Explican, en relación a ello, que "en lo inmediato, los mercados globales podrían estar señalando el comienzo de una baja en las tasas de interés. Sin embargo, creemos que si ello ocurre será solo una corrección transitoria dentro de una nueva tendencia estructural de tasas de interés al alza".
La sugerencia de crear un fondo F, sin embargo, tiene detractores. Uno de ellos es el académico de la UC, Eduardo Walker, quien respondió a los economistas también en el medio citado.
En su réplica criticó la insistencia en la idea y subrayó que "es innegable que un portafolio de inversiones en renta fija de largo plazo perderá valor cuando las tasas de interés de marcado suban y viceversa. Pero la clave acá es que el fondo E está para generar pensiones y no como instrumento de ahorro de corto plazo".
Para sostener su argumento, Walker sostuvo que "si las pérdidas o ganancias en el fondo E se ven compensadas por cambios en el ahorro requerido para generar la misma pensión, se logran pensiones estables, algo altamente deseable".
Así, concluyó que "la estrategia de inversión que estabiliza las pensiones se llama ´inmunización´, para lo que resulta necesario un fondo como el E, que invierta en renta fija de largo plazo, y no un hipotético F, que invierta a corto plazo".
Quiroz y Spichiger insistieron en El Mercurio con su estrategia y señalaron, además, que "los fondos de las AFP son de los cotizantes, y deben poder invertirlos de acuerdo con sus preferencias de riesgo".
Riesgos y alternativas
Hay quienes, si bien no se oponen a la creación de un fondo F, advierten acerca de sus riesgos.
Leonardo Hernández, director adjunto de Clapes UC, indica que los bonos de corto plazo (en los que se invertiría en un eventual fondo F) tienen menos fluctuación de precio cuando suben o bajan las tasas de interés.
Sin embargo, dice, el riesgo se encuentra en apuntarle a los tiempos en que te cambias de un fondo a otro. "Te puedes equivocar, te puedes cambiar justo cuando viene una baja de tasas y, cuando viene la baja de tasas tu otro fondo -el E- va a subir de precio", sostiene.
"Lo que te va a pasar en el F -agrega- es que cuando suban las tasas de interés no van a bajar tanto de precio los bonos, vas a tener menos pérdida en el valor de tu fondo. Pero el problema es si el administrador no le apunta , y se cambia en el momento equivocado".
Así, redondea que "el problema es apuntarle" y que "puedes dejar de ganar cantidades importantes si justo bajan las tasas".
"Yo prefiero que haya más fondos pero que los inversionistas decidan que hagan con su plata"
Leonardo Hernández, director adjunto de Clapes UC
De todos modos, Hernández dice estar de acuerdo en que se cree el fondo F. "Yo prefiero que haya más fondos pero que los inversionistas decidan que hagan con su plata", dice.
Entre quienes han estudiado el tema hay también otras posturas. Karol Fernández, académica Facultad de Economía y Gobierno U. San Sebastián, no se inclina por un fondo F, "puesto que ya existe una alternativa para resguardar el valor nominal de los ahorros previsionales".
Con respecto a eso, explica que "en 2020 la Superintendencia de Pensiones dictó una norma bajo la cual los afiliados o beneficiarios de pensión de sobrevivencia que hayan realizado la solicitud de pensión pueden solicitar a su AFP que mueva su ahorro a una cuenta corriente a fin de evitar fluctuaciones que puedan darse durante la tramitación de la pensión".
A eso añade que "para quienes estén próximos a jubilar, una posible solución es mejorar la regulación de inversiones del fondo E, que en la actualidad tiene una alta concentración en activos de renta fija locales. Sería deseable, que mantenga una proporción importante en renta fija pero con una mayor diversificación geográfica".
Cecilia Cifuentes, académica del Centro de Estudios Financieros ESE Business School de la Uandes, tiene una opinión similar.
Según señala, "más que crear multifondos adicionales -porque ya tenemos cinco, es bastante- es revisar las políticas de inversión de cada uno de estos fondos porque se crearon con criterios que, a lo mejor, ya no son válidos en la situación actual".
A eso agrega que "a lo mejor los fondos menos riesgosos tendrían que tener una composición más alta de inversión afuera, a pesar de que está sujeta al riesgo de tipo de cambio, que es otra cosa que habría que revisar (...) Pero claramente un bono soberano chileno probablemente es un instrumento de mayor riesgo ahora de lo que era hace diez años atrás".
Rodrigo Montero, decano de la facultad de administración y negocios de la U. Autónoma, por su parte, dice que "siempre es interesante explorar alternativas que busquen una mejor toma de decisiones por parte de los afiliados".
Sin embargo, señala que " no se resuelve solamente poniendo más opciones sobre la mesa, sino que también haciéndonos cargo de cómo alfabetizar financieramente a esta población para fortalecer su proceso de toma de decisiones".