La confianza es uno de los ejes esenciales para el buen funcionamiento de los sistemas financieros. Es por eso que la posibilidad de que, al menos, un funcionario de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) haya recibido sobornos -tal como se insinúa en el audio filtrado de la reunión del abogado Luis Hermosilla con el empresario Daniel Sauer y María Leonarda Villalobos- encendió de inmediato las alarmas, por el daño que una eventualidad como esa podría provocar.
Y es que el organismo, que nació en 2017 tras reemplazar a la Superintendencia de Valores y Servicios (SVS), tiene la misión de velar por el correcto funcionamiento, desarrollo y estabilidad del mercado financiero. Y una de sus principales tareas, en ese sentido, es fiscalizar.
Algunos piensan -teniendo en cuenta esto último, el rol de la CMF- que de comprobarse la participación de funcionarios en este tipo de ilícitos, podría haber un golpe al prestigio institucional de la CMF y, junto con ello, consecuencias sobre el mercado de valores.
"Está en cuestión frente al mercado la imagen de probidad de los funcionarios de la CMF", advierte a El Mercurio Alejandro Ferreiro, ex ministro de Economía y ex superintendente de Valores y Seguros. "Esto hay que despejarlo", agregó.
Héctor Osorio, acadmémico de la escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, en tanto, señala que "que se pierda confianza en las instituciones que están destinadas a regularlo (al mercado financiero), como es el caso de la CMF, genera un daño potencialmente muy significativo en el equilibrio de mercado puesto que daña la confianza en sus instituciones críticas".
En ese sentido, añade que "si se comprobase que hay personas de las instituciones mencionadas involucradas (...) la forma de disminuir ese efecto (el daño) sería con fuertes acciones al interior de las organizaciones".
Para Fernando Coloma, académico de la UC y también ex superintendente de Valores y Seguros, lo esencial en el análisis se encuentra en la tarea de la CMF.
En ese sentido señala -también a El Mercurio- que el rol sancionatorio de la CMF "es la piedra angular del correcto funcionamiento del mercado. Si se ve debilitado porque hay algunos que se lograron escabullir de las correctas sanciones, hay un deterioro en el rol de tener un mercado íntegro y en la confianza pública".
Julio Riutort, también académico de la UAI, dice al medio citado que "la corrupción entre actores privados y reguladores es una gravísima amenaza, que pone en riesgo la eficiencia, pudiendo llevar a alzas en los costos de transacción y limitar la competencia".
Francisco Labarca, docente de Finanzas de la Facultad de Economía y Negocios de la UDD, coincide con la opinión de sus pares.
Así, señala que "de corroborarse la acusación, generaría un enorme daño al mercado financiero nacional. Todo esto ya que el mercado funciona en base a la confianza que depositan cada miembro relacionado en este".
Agrega, en ese sentido, que las entidades fiscalizadoras "tienen un rol clave en resguardar que el mercado funcione de manera correcta y que existan noticias de esta índole lo único que generan es afectar al funcionamiento, ya que las personas al desconfiar del mercado generarán un menor flujo de negocios en el tiempo, afectando al final a todas las partes".
Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, pone otro énfasis. Según señala, "hay que verlo como una oportunidad, que eleve los resguardos y permita avanzar en la modernización y fortalecimiento del mercado".
"Prematuro" indicar fallo en la CMF
"Creo que es importante esperar hasta el final de la película, sin caer necesariamente en la alarma pública que hoy día estamos observando", indica Osorio, de la UAI.
Ferreiro, en tanto, subraya que es "prematuro decir que algo falló en la CMF". Asimismo, dice que solo si se comprueba que se corrompió a alguien, habrá que evaluar "los procesos o los sistemas de control interno" del regulador.
