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Las críticas (y defensa) a David Bravo: El debate que abrió estudio por tasas de reemplazo en sistema previsional

De acuerdo con un estudio realizado por el economista, las tasas de reemplazo en Chile serían "similares al nivel OCDE", deslizando que el cálculo que se ha utilizado históricamente estaría subestimando el escenario.

05 de Diciembre de 2023 | 10:48 | Por Martín Garretón, Emol.
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El economista David Bravo.

El Mercurio
Todo un debate con declaraciones cruzadas entre académicos y economistas generó el estudio "Tasas de Reemplazo: Nuevos hallazgos para la Reforma de Pensiones", elaborado por David Bravo, director del "Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC".

El análisis dejó varias revelaciones en materia de tasas de reemplazo -que es el monto de la jubilación en relación al sueldo que obtenía el trabajador cuando estaba activo-, uno de los principales indicadores para determinar la suficiencia de un sistema de pensiones. Según el cálculo que se utilice, esto puede dar diversos resultados.

Según Bravo, el cálculo que se ha utilizado históricamente para medir las tasas de reemplazo se ha hecho en base a información poco precisa, utilizando la última remuneración disponible de la persona pensionada y entregando una tasa de reemplazo bruta y no líquida, como a juicio del economista debiera ser.

Así, el estudio mostró una tabla donde se refleja la diferencia que hay al calcular las tasas de reemplazo según la última remuneración, el promedio de las remuneraciones de los últimos diez años y el promedio de remuneración de toda la vida laboral. En el primer caso, la tasa de reemplazo de la pensión autofinanciada de un hombre sería del 37%, en el segundo caso sería del 53% y en el tercer caso sería del 81%. Mientras que para una mujer, el primer escenario daría una tasa de reemplazo de 15%, en el segundo de 29% y en el tercero de 59%.

Con esto, de acuerdo con el economista, las "tasas de reemplazo actuales en Chile considerando solo la pensión autofinanciada serían similares al nivel OCDE. En el caso de las mujeres un poco inferiores".

Ahora, incorporando el efecto de la Pensión Garantizada Universal (PGU), la mediana de tasa de reemplazo neta para un hombre que cotizó 35 años o más, es de 106% si se pensionó entre 2012 y 2019, y del 100% si se pensionó entre 2020 y 2022. Y en el caso de las mujeres, la tasa de reemplazo sería de 82% y 64%, respectivamente.

"Con la PGU, son tasas de reeemplazo superiores al 100% en el caso de los hombres, y en el caso de las mujeres son más bien cercanas al 80%, antes de los retiros. En 2020 y 2022 cayeron fuertemente con los retiros", apuntó Bravo.

Uno de los puntos que también generó discrepancias entre los expertos, es que el estudio determinó que para quienes se pensionen en los próximos años, se enfrentarán a una mayor precariedad con respecto a los actuales pensionados.Esto, producto del aumento en las expectativas de vida, la disminución de las rentabilidades y los retiros de los fondos de pensiones.

El cálculo está "sobreestimado"

Ante esto, los economistas José de Gregorio, Patricio Domínguez, Andrea Repetto, Eduardo Engel, Benjamín García, cuestionaron el estudio, puntualmente el cálculo que contempla los ingresos de toda la vida laboral para medir la tasa de reemplazo, y plantearon en una carta a El Mercurio que "imagine el lector que lleva 40 años trabajando y que, gracias a su esfuerzo y experiencia, su sueldo ha crecido en el tiempo. Imagine, asimismo, que ha llegado la hora de retirarse y desea hacerlo manteniendo su estándar de vida".

"¿Cómo definiría ese estándar de vida que desea cuidar? ¿De acuerdo al promedio de los salarios percibidos a lo largo de todo su día laboral, incluyendo los que obtuvo cuando tenía 25 años? ¿O según las remuneraciones que percibió en los años previos a su jubilación?", agregaron.

"Así, las tasas de reemplazo reportadas en el estudio están sobreestimadas y no son adecuadas para una discusión sobre la suficiencia de las pensiones actuales"

José de Gregorio, Patricio Domínguez, Andrea Repetto, Eduardo Engel, Benjamín García

En esa línea, señalaron que "un objetivo central de un sistema de pensiones es evitar caídas bruscas en el estándar de vida al jubilar. En una economía como la chilena, que ha crecido enormemente en los últimos 35 años, el estándar de vida que las personas necesitan proteger es el que han alcanzado en los últimos años de su vida laboral".

"Así, las tasas de reemplazo reportadas en el estudio están sobreestimadas y no son adecuadas para una discusión sobre la suficiencia de las pensiones actuales", manifestaron.

Desde el Gobierno, en tanto, también han desestimado el estudio de Bravo. El economista Cristóbal Huneeus, quien coordina una investigación del Ejecutivo en materia de tasas de reemplazo, primero planteó que los datos de Bravo no son nuevos, ya que la OCDE también realiza cálculos considerando el salario de toda la vida. "La pregunta más de fondo es: ¿Qué nos dicen estos números? Porque si efectivamente las tasas de reemplazo son de entre 60% y 70%, entonces no tendríamos que haber hecho la reforma de Bachelet 1; en Bachelet 2 no se debería haber pensado una segunda reforma, y en Piñera tampoco".

"La pregunta que le hago a la 'señora Juanita' cuando se pensione es cuál era su nivel de vida; y su nivel de vida era la remuneración que tenía antes de jubilarse, no la que tuvo durante toda su vida, porque durante su vida hizo cosas distintas. Si yo calculo, de los datos que presentó Bravo, el ingreso de toda la vida es menos de la mitad de lo que ella ganó al final. Entonces, ese número no nos dice mucho y no es indicativo de lo que nosotros como sociedad queremos que la señora Juanita viva durante su vejez. Entonces, no cambia el escenario base del diagnóstico", agregó.

"Lamentamos su tono descalificatorio

Frente a ello, Elisa Cabezón, Soledad Hormazábal, Juan José Obach, Joaquín Vial, respondieron por la misma vía -en una carta El Mercurio-, e indicaron que "lamentamos su tono descalificatorio" y explicaron sus razones.

"Especialmente porque contrario a lo que dejan entrever dichos firmantes -de la carta anterior-, él (Bravo) presenta tres cálculos de tasa de reemplazo: (i) utilizando la última remuneración, (ii) el promedio de salarios de los últimos 10 años y (iii) el de toda la vida activa", acotaron.

Además, explicaron que "las distintas mediciones responden preguntas distintas, una no inválida a la otra".

"Lamentamos su tono descalificatorio, especialmente porque contrario a lo que dejan entrever dichos firmantes, él presenta tres cálculos de tasa de reemplazo; utilizando la última remuneración, el promedio de salarios de los últimos 10 años y el de toda la vida activa

Elisa Cabezón, Soledad Hormazábal, Juan José Obach, Joaquín Vial
"Mientras la tasa de reemplazo que se mide respecto de los últimos salarios evalúa la capacidad de mantener el ingreso al pensionarse, aquella que se calcula sobre el promedio de las remuneraciones de la vida activa, mide la capacidad del sistema de transformar aportes en pensión. Ambas mediciones son útiles y prueba de ello es que la OCDE usa habitualmente la calculada sobre los aportes de toda la vida laboral", expresaron.

Tras esto último criticaron que "al centrarse en este único aspecto, los aludidos no se hacen cargo de uno de los principales resultados de Bravo: bajo cualquier metodología de cálculo, el aporte de la PGU permite que la gran mayoría de los afiliados consiga tasas de reemplazo suficientes".

Otros de los aportes del estudio que respaldan los autores de la carta, son "la estimación del perjuicio causado por los retiros y el impacto de la baja edad de jubilación de las mujeres. Todos estos elementos son aportes relevantes para la discusión de la reforma de pensiones".
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