Eduardo WallachCEO y socio de Kura Biotech, emprendedor Endeavor Chile"Crear una compañía biotech de clase mundial", es la aspiración de Eduardo Wallach, CEO y socio de Kura Biotech, una empresa chilena de biotecnología dedicada al desarrollo de reactivos enzimáticos para distintas aplicaciones de diagnóstico.
Fundada en 2013 en la Patagonia chilena, esta firma ha llamado la atención en el sector biotecnológico por su enfoque único en la ingeniería enzimática. Conocida inicialmente por desarrollar una enzima beta-glucuronidasa de alta eficiencia, crucial en la detección de drogas, la empresa ha logrado diversificarse a través de nuevos productos a mercados como la inocuidad alimentaria y la genómica aplicada a la medicina de precisión.
Paralelamente, Kura ha establecido la Fundación Liquen, financiada con el 2% de sus ingresos. Esta fundación se dedica a proyectos comunitarios y ambientales, mostrando una faceta de responsabilidad social que va más allá de la mera donación.
En una nueva edición de "Lo pensó/lo hizo" de Emol, Wallach cuenta cómo surgió la idea y el desafío de maximizar el crecimiento y éxito de la compañía, al mismo tiempo de velar por un impacto positivo en la comunidades y medioambiente.
Kura Biotech es una empresa de Biotecnología, dedicada al desarrollo de reactivos enzimáticos para distintas aplicaciones de diagnóstico en las industrias de detección de drogas, detección de patógenos en alimentos y aplicaciones de ingeniería genética.
La idea surgió hace 10 años, cuando Manuel Rozas, Biólogo, fundador y actual CSO (Chief Scientific Officer) de la compañía, buscaba formas de aplicar biotecnología para crear valor agregado a partir de desechos biológicos. Así, diseñó un proceso, a partir del Abalón Rojo, para desarrollar la enzima para detectar drogas más rápida y pura que se conocía hasta entonces.
Kura Biotech es una empresa "Bootstrapped", que comenzó con recursos propios del fundador, además de un fondo de Capital Semilla de Corfo y ha crecido reinvirtiendo las propias utilidades. Esto ha permitido que la propiedad esté en manos de los socios gestores, lo que ha sido clave desde un punto de vista estratégico para moverse muy rápido y especialmente en momentos difíciles. Aunque esto no es un dogma que tenga que mantenerse a largo plazo, ya que pensamos que es probable que las nuevas oportunidades que hemos creado estos años, requieran nuevos talentos para sacarlas adelante, entre ellos, capital.
Aplicar biotecnología de última generación, combinada con inteligencia artificial y evolución dirigida para desarrollar proteínas (enzimas) novedosas y/o mejoradas, que optimicen procesos actuales, o desbloqueen problemas técnicos no resueltos, en las industrias donde participamos.
Laboratorios de diagnóstico, centros de investigación genética aplicada a la medicina de precisión y empresas de alimentos. Entre los más conocidos se encuentra el FBI, la Clínica Mayo y en general todos los grandes laboratorios de diagnóstico de Estados Unidos y Europa.
Depende del rubro, pero competimos desde las empresas biotech dedicadas al desarrollo de reactivos enzimáticos más grandes del mundo como Sigma, Roche, Thermo Fisher, hasta empresas dedicadas a ofrecer soluciones de inocuidad alimentaria como 3M o Neogen.
Consolidar un modelo de empresa que permita maximizar el crecimiento y éxito económico, al mismo tiempo que tiene un impacto positivo relevante en las comunidades y el medioambiente.
Lo más complejo de este desafío es construir la fórmula donde esto no sea una carga para la empresa, sino un catalizador de su éxito, a través de la creación de un propósito mucho más holístico e inspirador para todos.
Solo de esta forma la relación entre ambos mundos se vuelve simbiótica y sostenible a largo plazo. Nuestro sueño no es solo lograrlo en Kura, sino que lograr inspirar a otros a buscar sus propios modelos simbióticos.
Crear una compañía biotech de clase mundial, con productos que sean competidores relevantes en los segmentos en que participemos, y transformar ese éxito en formas de devolver la mano a las comunidades de las que somos parte, el medio ambiente y todos los que trabajan en Kura. Para esto creamos hace algunos años Fundación Liquen (www.fundacionliquen.cl), la cual es nuestro brazo armado para devolver la mano.
No ser capaces de mantener nuestra ventaja tecnológica en la búsqueda y desarrollo de enzimas novedosas, y perder relevancia científica en los distintos mercados. Un claro ejemplo sería no seguir avanzado en técnicas de frontera, como la inteligencia artificial y la evolución dirigida aplicada al desarrollo de proteínas.
También que el crecimiento nos desconecte de nuestra esencia y pasemos de ser un grupo humano con un propósito a únicamente una empresa con un objetivo.
Tenemos tres focos en este momento, los que abordamos a través de nuestras tres marcas. Finden apunta robustecer los procesos de detección de drogas en todo el mundo. Hoy somos líderes en Estados Unidos, pero aún tenemos espacio para crecer. En Avenire estamos buscando revolucionar la industria de la inocuidad alimentaria a través de la detección molecular simplificada de patógenos, como Listeria, Salmonella y Escherichia Coli. Finalmente, con Blikka nuestra misión es ser actores relevantes en distintas industrias que se están gestando en torno a la Genómica aplicada a la Medicina de Precisión, tanto en diagnóstico de enfermedades a través del secuenciamiento, como en el combate de estas a través de ingeniería genética.
Me voy a quedar en nuestra industria y mencionar a dos, Pablo Valenzuela y Bernardita Méndez. No son muy conocidos fuera de la industria, pero lo que han hecho, convirtiendo el tremendo éxito de Chiron en el gran semillero de la Biotecnología en Chile es admirable. En 20 años, vamos a poner a la biotecnología en Chile dentro de las cinco industrias más grandes del país, y ellos habrán sido el big bang de ese evento.
Yo personalmente no tengo una visión a 5 años para mí, pero a Kura lo veo convertido en un actor relevante en el desarrollo de enzimas innovadoras a nivel global, habiendo contribuido significativamente a convertir la Región de los Lagos en un Polo Internacional de Biotecnología y concretando el paso de ser una compañía chilena con presencia internacional, a ser una compañía completamente global, ojalá replicando el modelo de construir valor en un lugares improbables como Puerto Varas en otros lugares similares del mundo.
Que difícil pregunta. De las más conocidas hoy en día son fan de Buk, me encanta como han mantenido un liderazgo con los pies en la tierra, a pesar de su velocidad de crecimiento. Igual de conocida, pero menos mencionada, admiro profundamente lo que hizo Un Techo para Chile, que terminó siendo una organización referente en toda América Latina.
Con luces y sombras como todos los países del mundo, pero creo que las enormes ventajas que teníamos hace años en términos de estabilidad política y agilidad económica, se han ido diluyendo en la medida que nos hemos ido complejizando como sociedad.
El gran desafío que tenemos es transformar la nueva diversidad a la que hemos avanzando como país, en un catalizador de una nueva etapa de crecimiento, en lugar de una barrera por la imposibilidad de ponernos de acuerdo.
Chile tiene la oportunidad de combinar nuestra estabilidad político/económico con nuestra nueva gran diversidad cultural y convertirnos en una potencia de talento de clase mundial, pero para eso tenemos que abandonar esta lógica de conflicto entre ambos bandos y la utopía de que llegaremos al desarrollo por un mineral que encontremos bajo la tierra u otro. Estamos obsesionados con la discusión sobre si le venderemos Litio o Baterías a Tesla, cuando deberíamos estar preguntándonos cómo crearemos el próximo Tesla.
Hay momentos y momentos, pero es muy fácil juzgar con el diario del lunes. Con nuestro rol en la pandemia del covid-19 enfrentamos muchas barreras, pero en nuestra historia creo que ha sido mucho más apoyo que obstáculo.
Fuera de la zona de confort es el lugar donde la magia ocurre.
Aprovechar los momentos iniciales, donde quizás los desafíos no son más fáciles, pero sí más simples, para construir fundaciones robustas de futuro en lugar de enfocarse solo en el crecimiento acelerado.