Altos montos para subsidiar el sistema de transpote público en la Región Metropolitana, operadores con problemas financieros y una amenaza de paro convocada para el "súper lunes" del próximo 4 de marzo, son algunos de los problemas que mantienen agitadas las aguas de Red Movilidad -ex Transantiago-.
De acuerdo con datos de transparencia del Ministerio de Transportes, a los que "El Mercurio" tuvo acceso mediante el decano de Ingeniería de la Universidad Diego Portales, Louis de Grange, el año pasado se registró el mayor monto nominal de recursos fiscales para subsidiar el sistema de transporte público en la capital desde su creación.
En concreto, se trató de un total de
$987.821 millones, cifra que supera los US$1.020 millones, casi el
doble en términos nominales de lo destinado en 2012 cuando se inyectaron $529.147 millones para financiar el modelo.
Anteriormente, el subsidio aumentó considerablemente entre 2018 y 2019, y tras bajar en los años de la pandemia, en 2022 volvió a repuntar de forma significativa al pasar de $743.296 millones a $922.508 millones de pesos en tan solo un año.
Según los expertos, las razones que han llevado a esto son varias. Por ejemplo, por el deficitario sistema de micros, marcado por una alta evasión en el pago del pasaje, un problema sin solución para las sucesivas administraciones desde la creación del Transantiago.
También se mencionó una menor demanda de pasajeros luego de la emergencia sanitaria y la extensión de las líneas del metro, lo que implica un mayor costo operativo.
"Hay menos pasajeros porque después de la pandemia, hay muchos viajes que no necesitan realizarse porque hay mucho teletrabajo y ya no hay tantas reuniones presenciales, por lo que la cantidad de viajes necesarias ha bajado"
Louis de Grange, ex presidente de Metro
"Hay menos pasajeros porque después de la pandemia, hay muchos viajes que no necesitan realizarse porque hay mucho teletrabajo y ya no hay tantas reuniones presenciales, por lo que la cantidad de viajes necesarias ha bajado", aseguró De Grange, quien fue presidente de Metro desde 2018 a 2022.
Mientras que Camila Balbontín, presidenta de la Sociedad Chilena de Ingeniería del Transporte (Sochitran) comentó a El Mercurio que "en el mundo, la experiencia muestra que para tener un buen sistema de transporte público se requiere subsidiar, y en comparación, en Santiago no es tan alto como se cree popularmente. Otras opciones serían tener una tarifa demasiado alta, que no es la idea, o tener un sistema de muy mala calidad".
"En el mundo, la experiencia muestra que para tener un buen sistema de transporte público se requiere subsidiar, y en comparación, en Santiago no es tan alto como se cree popularmente. Otras opciones serían tener una tarifa demasiado alta, que no es la idea, o tener un sistema de muy mala calidad"
Camila Balbontín, presidenta Sochitran
En la misma línea,
Paola Tapia, jefa del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) , señaló que "el subsidio al transporte público es una inversión social que requiere financiamiento para mejorar la vida de las personas.
"El subsidio al transporte público es una inversión social que requiere financiamiento para mejorar la vida de las personas"
, Paola Tapia, jefa del DTPM
Sobre el elevado monto, la ex ministra de Transportes aseguró que el haber congelado la tarifa por más de cuatro años generó un costo para el sistema que debió ser cubierto con subsidios.
Evasión
Entre los expertos se debate si es que se debe seguir fomentando el crecimiento de la flota de buses que recorren la ciudad, aunque donde sí hay coincidencia es en la necesidad de combatir la evasión, la cual alcanzó el 39,8% en el segundo semestre de 2023.
De Grange señaló que este fenómeno significa para el Estado unos US$150 millones que debe cubrir al año y "si ésta se redujera a cero podrías evitar alzas de hasta $200 en la tarifa.
Rafael del Piano, académico de la Universidad de los Andes, señaló a El Mercurio que "efectivamente si se redujera sustancialmente la evasión podría reducirse sustancialmente el subsidio", agregó.
Frente a ello, el Ministerio de Transportes sostuvo que profundizará su Plan Antievasión, que considera el aumento en la fiscalización, las zonas pagas y la incorporación de nuevas tecnologías para evitar el ingreso de personas por puertas traseras.
Tres operadores con problemas financieros y llamado a paro
Otro flanco que asecha al sistema son los problemas financiaros que están presentando tres de los siete operadores privados de Red, los cuales -según consignó La Tercera- presentan "un déficit operacionales", es decir, no son capaces de cubrir sus costos corrientes con los ingresos que perciben.
Producto de este adverso escenario, han advertido al Ministerio de Transportes (MTT) que si su situación financiera se mantiene como está, podrína incluso pedir en los próximos meses su reorganización judicial. De hecho, según el citado medio, ha habido consultas con abogados expertos en bancarrota para prepararse ante este escenario.
Las empresas en problemas serán Metropol, RedBus Urbano (RBU) y Santiago Transporte Urbano-, las cuales habrína pedido reuniones con el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, para manifestar su preocupación por este escenario.
Uno de los principales problemas que viven dichas firmas dice relación con la licitación -realizada en el gobierno anterior-, la cual consideró proyecciones de demanda e ingresos que no se cumplieron producto de factores como el estallido social y la pandemia.
Alo anterior, se suma que para el próximo lunes 4 de marzo -denominado como "súper lunes"- está anunciado un paro de choferes del sistema quienes acusan problemas de seguridad e higiene, y los focos de críticas apuntan a Paola Tapia, quien lidera la Dirección de Transporte Público Metropolitano (DTPM).