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Números rojos, demanda de Cruz Verde y problemas con Isapres: Sigue la crisis en Clínica Las Condes

Los ingresos de la institución cayeron un 24,4% en relación a 2022, y las pérdidas alcanzaron los $3.471 millones.

26 de Febrero de 2024 | 12:36 | Por Pablo San Martín, Emol
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El Mercurio
Clínica Las Condes tiene flancos abiertos por todas partes. Y es que la institución navega con números rojos, enfrenta una demanda de parte de Cruz Verde, mantiene una contienda con las isapres por diferencias en la contabilidad y ha visto frenadas las negociaciones para vender.

En medio de eso, más de 300 médicos han dejado la institución -aunque desde la clínica aseguran que algunos han vuelto- y dos casos han impactado a la marca: el de un oncólogo que fue declarado culpable de abuso sexual mientras cumplía sus funciones y el del presidente de la entidad, Alejandro Gil, quien en 2021 "se saltó" la fila para vacunarse con la tercera dosis de Pfizer.

Así, la institución ha debido navegar por aguas turbulentas, que la tienen al borde de un abismo que amenaza con hacerla caer.


Cifras a la baja


Los últimos estados financieros dados a conocer por Clínica Las Condes son de septiembre de 2023. En ellos es posible apreciar la profunda crisis que la institución atraviesa: sus ingresos cayeron 24,4% en relación a 2022, y las pérdidas alcanzaron los $3.471 millones.

Así, la caja de la compañía cayó con fuerza: desde $19.889 millones a $9.582 millones. Las finanzas son críticas. Esto, porque -si bien hubo áreas, como la de seguros, que mostraron alzas leves- la caja "CLC y otras filiales" cayó prácticamente un 80%, hasta los $3.000 millones.

Pero no solo los números están en rojo, sino que también las áreas directamente vinculadas a lo médico. Las consultas, por ejemplo, cayeron un 36% y las atenciones de urgencia un 30%. La ocupación de la infraestructura total de camas disponibles, por su parte, alcanzó apenas el 34%, muy por debajo del 60% de 2022.

Los números, piensan algunos, podrían ser aún peores a diciembre. Y es que la clínica tendrá que reconocer una situación que enfrenta con las isapres.

La demanda de Cruz Verde


Femsa, controladora de Cruz Verde, inició acciones legales contra CLC a inicios de 204. ¿La razón? Según recoge el Diario Financiero, acusan 116 facturas impagas emitidas entre agosto y noviembre de 2023, por un total de $785,9 millones.

Según el medio citado, quienes conocen el caso explican que las demoras en los pagos venían desde hace un largo tiempo, lo que causó problemas entre ambas empresas. Y que luego de varias conversaciones, Femsa habría optado por recurrir a la justicia.


El Diario Financiero reclaca también que fuentes cercanas a CLC tienen otra versión, y aseguran que algunas de las facturas cuestionadas ya están pagadas.

La situación con las isapres


El Mercurio consigna que este martes, CLC envió un hecho esencial reconociendo haber emitido notas de crédito que no estarían autorizados en los convenios, rebajando la facturación de la clínica eventualmente más allá de lo pactado. Aseguró que mantiene diferencias con Banmédica, Vida Tres, Cruz Blanca, Colmena, Nueva Mas Vida y Consalud. Es decir, prácticamente todo el sistema asegurador privado.

"En relación con la emisión de notas de crédito, Clínica Las Condes se mantiene en contacto permanente con todas las isapres; se encuentra en proceso de negociación de nuevos convenios y en una relación colaborativa con ellas", aseguraron fuentes vinculadas a CLC al medio citado.

En el otro lado la mirada es otra.

Los convenios entre Clínica Las Condes y las isapres son de larga data; más de un 60% de sus pacientes provienen del sistema privado.

Fue alrededor de 2012 cuando se firmaron varios de los convenios. En algunos se establecieron los llamados descuentos por volumen. En líneas generales, si una isapre vendía con CLC un cierto monto, se le aplicaba a la aseguradora un descuento en el pago total mediante una fórmula establecida en el contrato. Al final era y es una práctica frecuente en el rubro para que las isapres desvíen más pacientes a una clínica específica y no a la competencia, dicen desde el sector.

La metodología consistía en facturar el 100% a la isapre y luego emitir notas de crédito por el monto del descuento. Se trataba de liquidaciones trimestrales, semestrales o anuales, dependiendo del acuerdo en cuestión.

Esa dinámica se mantuvo hasta la pandemia, cuando las isapres flexibilizaron los descuentos para ayudar a las clínicas que pasaban una situación financiera compleja, resumen desde una aseguradora.

A fines de 2022, ejecutivos de CLC se acercaron a una isapre en particular. Le pidieron modificar ciertos aspectos del convenio, a lo que la aseguradora accedió, estableciendo que la clínica debía pagarle la deuda que acumulaba por los descuentos que no se habían cobrado. Concordaron un cierto mecanismo de pago, y cuando el documento estaba listo, la clínica señaló que no firmarían porque necesitaban revisar ciertas notas de crédito.

Según revelan los balances de CLC, el sistema de cobro tiene varias etapas: prefacturación, facturación, cobro a las isapres y cobranza del copago a los paciente. Todo lo que dice relación con las aseguradoras, se consolida en unos portales específicos que tiene cada clínica con cada isapre.

Esto quiere decir que, si bien todos estos documentos contables son emitidos por el Servicio de Impuestos Internos (SII), deben replicarse en este portal —según los convenios— el medio adecuado para procesar la información y realizar los pagos. "Mensualmente se intercambian miles de notas de crédito, débito y facturas entre la clínica y la isapre", dijo a El Mercurio un actor del rubro.

Desde tres isapres explican que todas las notas de crédito y cobros que estaban en esos portales fueron procesadas e incorporadas en los balances. Sin embargo, en el SII de las isapres contactadas aparecieron miles de notas de crédito de CLC sin justificación.

En términos generales, fueron emitidas por el SII, pero no traspasadas a los portales correspondientes, por ende, las isapres nunca supieron que existían.

Lo segundo tenía que ver con el Copago Cero de quienes tenían seguro CLC. De todas formas, se ponía el dedo en el huellero, se le cobraba a la isapre, y se emitía la nota de crédito por el Costo Cero. Además, existían descuentos entre la clínica y su compañía de seguros, donde también se activaban estos documentos.

Y lo tercero eran descuentos por volumen con las isapres. Para algunas aseguradoras el problema puntual es un desconocimiento por parte de CLC respecto a esa deuda. Existen isapres que no liquidaron esos descuentos por tres años, y el tema saltó cuando llegaron a exigir el pago. Y para actores del rubro, el problema fue que no estaban contabilizadas.

Negociaciones frenadas


Christus UC estaba negociando con Clínica Las Condes para comprarla. Sin embargo, las negociaciones se habrían frenado. ¿Qué ocurrió?

En un inicio UC Christus firmaría un contrato para arrendar las instalaciones de CLC, en Estoril, constata el Diario Financiero. Esto lo haría contando con su staff de médicos y su marca. Sin embargo, y tras el paso de los meses, Clínica Las Condes habría cambiado de opinión: querían vender todo. El trato, en consecuencia, se cayó.

El medio citado recalca, sin embargo, que la negociación podría reactivarse, toda vez que CLC pasa por una situación muy difícil en términos financieros.
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