El fin de semana dos autoridades de Gobierno apuntaron a la necesidad de mayor presencia de los movimientos sociales para empujar las reformas.
La primera fue la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, quien en entrevista con La Tercera hizo hincapié en dicho aspecto a propósito de la reforma de pensiones, la cual no cuenta con la anuencia de la oposición, al menos en la fórmula que propone el Ejecutivo.
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Al movimiento social le ha faltado una presencia más activa durante este período. Nuestro gobierno tiene una alianza estratégica con el movimiento social y si hay algo que podemos hacer mejor, lo tenemos que corregir", dijo la titular de la cartera al medio citado.
Asimismo, agregó que "para apoyar, para criticar, para proponer en todos los roles que cumple un movimiento social autónomo de un gobierno. Ese es el punto. El movimiento social es autónomo del gobierno. Cuando critica al gobierno o a la oposición se hace desde su propia autonomía de la cual nosotros somos respetuosos".
Y luego añadió: "Lo que tenemos que observar es qué podemos hacer mejor como gobierno, porque para nosotros es importante el rol que juegue el movimiento social dentro de la sociedad organizada para también dinamizar cambios".
Después, en Tolerancia Cero, fue el turno del ministro de Hacienda, Mario Marcel. El jefe de la billetera fiscal -que por estos días empuja el pacto fiscal- fue consultado en el programa por los dichos de la ministra Jara.
Al respecto, señaló que "la voz de los movimientos sociales tiene que estar presente. Para los procesos legislativos existen los espacios para que eso ocurra. Los parlamentarios también tienen que, al momento de convocar, por supuesto que escuchar los movimientos sociales".
Añadió, así, que "creo que si uno pondera en lo que ha sido el proceso legislativo, en la Cámara y el Senado, cuánta voz vamos a ver de la industria versus los trabajadores, uno esperaría que fuera razonablemente equilibrado".
