Usuarios y empresas de diferentes industrias alrededor del mundo, incluyendo la bancaria, aeronáutica, medios de comunicación y el sector salud, se recuperan tras un apagón informático masivo del sistema Microsoft Windows, provocado por una actualización de un antivirus en la nube de la empresa CrowdStrike.
El apagón fue causado por un error en una actualización de un software de CrowdStrike -una compañía de ciberseguridad con sede en Austin (Texas)- para el sistema operativo Windows 10, según explicó el propio director general de la empresa en su cuenta de la plataforma X, que llevaba a los equipos a quedar atascados en la llamada "pantalla azul de la muerte".
"Esto no se trata de un incidente de seguridad o un ciberataque", escribió George Kutz, el presidente de CrowdStike en la madrugada del viernes, mientras empresas de todo el mundo, desde Australia hasta EE.UU., reportaban apagones en sus sistemas.
Kutz se disculpó por las interrupciones y aseguró que se había distribuido una solución a uno de sus agentes de monitoreo y solución de ciberataques en la nube, pero es posible que algunos equipos que operan con el sistema operativo Windows requieran un tiempo para ser actualizados y volver a la normalidad.
El experto de ciberseguridad Troy Hunt, responsable del popular portal sobre ciberseguridad y estado de redes online HaveIBeenPwned, aseguró hoy que la dimensión global de la caída del sistema Windows 10 representa "el mayor apagón informático de la historia"
"Esto es básicamente lo que nos preocupaba con el 'Efecto 2000', a excepción de que esta vez ha ocurrido en realidad", explicó el experto en referencia al apagón que se temía en el año 2000 cuando equipos informáticos tuvieran que cambiar al nuevo milenio en sus relojes, algo que no provocó mayores problemas.
Las principales aerolíneas del mundo, incluidas American Airlines, Delta y United, se vieron obligadas a cancelar o retrasar vuelos a nivel "global" por el apagón, provocando largas filas en los aeropuertos.
A su vez, los puertos de grandes ciudades estadounidenses como Los Ángeles, Nueva York y Houston, también reportaron retrasos en sus operaciones debido al apagón, según informaron medios estadounidenses.
El secretario de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, explicó en una entrevista con la cadena CNBC que se espera que los cancelaciones y retrasos en los vuelos continúen durante todo el viernes.
"Los vuelos están programados tan estrechamente, uno tras otro, que incluso después de que se haya abordado el problema, aún se pueden ver los impactos durante el día", señaló el funcionario y agregó que los sistemas de control de tráfico aéreo no se vieron afectados por el apagón.
La caída en el sistema Windows también afectó al sector salud: en Houston, donde está ubicado el complejo médico más grande del mundo, el apagón causó que se cancelaran citas o que se pudiera acceder a la información de los pacientes por varias horas en algunos centros.
El sistema médico Kaiser Permanente, que administra unos 40 hospitales y tiene más de 12 millones de clientes en todo Estados Unidos, también se vio perjudicado, en una situación "sin precedentes", según señaló un portavoz de la empresa a The New York Times, que informó de problemas en los procesos de transplantes.
La empresa biofarmacéutica Amgen también reportó haber sido afectada por el apagón informático; en un comunicado publicado hoy en su página web, informó que están "evaluando el impacto" de la caída en los sistemas y trabajando para "recuperarlos lo antes posible".
Las empresas de envíos UPS y FedEx también se vieron afectadas por la caída en del sistema operativo y alertaron que podrán haber demoras en la entrega de paquetes durante el día.
El movimiento de personas y mercancía en la frontera sur de EE.UU. y México también se ralentizó a su vez por la caída informática; el tráfico de peatones y vehículos en San Ysidro, California, vivió un "caos" este viernes, debido al fallo informático.
La empresa CrowdStrike publicó esta mañana una solución de emergencia para los usuarios de Microsoft Windows y horas después el consejero delegado indicó que sus ingenieros habían resulto ya el problema, aunque avisó que puede tomar tiempo para algunos clientes volver a operar.
"Sabemos cuál es el problema. Ya lo hemos resuelto. Ahora estamos recuperando los sistemas que están ahí fuera", dijo Kurtz en una entrevista con NBC News.