El Congreso tendrá nuevamente los retiros de fondos previsionales como protagonistas luego de que en junio se pusiera fin a la veda de un año para discutir ese tipo de niciativas, dado el rechazo del denominado "sexto retiro".
Así, a partir de esta tarde volverá el debate de los retiros a sede parlamentaria, un tema que ronda constantemente en la cabeza de algunos legisladores -sobre todo oficalistas- desde que se abrió la puerta en 2020 en plena crisis de la pandemia de covid-19. Esto, pese al rechazo del Gobierno y considerando la evidencia respecto a los negativos efectos que esta política ha tenido sobre la economía del país, los cuales perduran hasta hoy.
En total, el Congreso ha aprobado tres retiros desde las AFP y ha rechazado otros tres. Esta será la séptima discusión en torno echar mano a los ahorros previsionales mientras, en paralelo, sigue el acalorado debate por sacar adelante una reforma al sistema de pensiones. "Sin duda a nosotros nos habría gustado llegar a esta fecha con la reforma bastante más avanzada", comentó ayer la ministra del Trabajo,
Jeannette Jara, quien de todas formas insistió en que el Gobierno no apoyará un nuevo retiro previsional.
La comisión de Constitución de la Cámara de Diputados tiene en tabla para la tarde de este martes, a eso de las 15.00 horas, iniciar la tramitación de cinco mociones parlamentarias que plantean retiros de fondos previsionales, la cuales serían fundidas en un solo proyecto.
Desde el Parlamento ven, en todo caso, que el escenario más probable es que este "séptimo retiro" tenga la misma suerte que los últimos tres intentos durante la administración de Gabriel Boric: el rechazo, ante la dificultad de reunir los 87 votos en la Sala de la Cámara. Ahora bien, también hay legisladores que insisten que un retiro -pese al transversal rechazo técnico- podría ser una buena idea, como los diputados Marcos (PS) y Pamela Jiles (PH), también el diputado Raúl Soto (PS), quien cree que apoyar esta iniciativa sería una forma eficaz de presionar a la oposición para sacar adelante la reforma previsional.
Pero además de funcionar como una estrategia de parte de algunos diputados del oficialismo para "respaldar" la reforma de pensiones, el contexto de un año electoral y el coincidente cruce del debate con contingencias que están presionando el bolsillo de las familias (como el alza de la energía, del transporte público y de ciertos alimentos), podrían impulsar a más parlamentarios a reabrir esta temida puerta.
¿Cuáles son las iniciativas?
Son cinco las iniciativa sobre la mesa. Una dice relación con una propuesta que lidera el diputado Enrique Lee (IND), quien propuso que se pueda retirar hasta un 15% de los fondos de AFP, con un máximo de 30 UF (alrededor de $1,1 millones). Lee también propone el retiro de hasta la mitad de los ahorros previsionales, en caso de que sean retirados "para la adquisición de una vivienda".
Otro proyecto busca modificar la Carta Fundamental para facultar, "a los afiliados a las Administradoras de Fondos de Pensiones, pensionados de rentas vitalicias y exonerados políticos, a retirar parte de sus fondos previsionales".
Una cuarta iniciativa busca modificar la Constitución para "permitir, a los cotizantes de fondos de pensiones, el retiro total o parcial de sus ahorros previsionales, para solventar gastos de enfermedades catastróficas y salvaguardar su única vivienda". Esta es una propuesta conjunta de miembros del Partido Liberal, Partido Radical y Partido Ecologista Verde.
Por último, hay una iniciativa que busca autorizar el retiro de fondos previsionales a personas aquejadas por enfermedades poco frecuentes y de alto costo.
Economistas en picada
Ahora, pese al contexto al que apuntan los parlamentarios promotores de un nuevo retiro y que lo ven como una medida necesaria para entregar alivio a las familias, los especialistas subrayan los efectos perjudiciales que tendrá esto para el sistema de pensiones y la economía en su conjunto.
Alejandro Weber, decano de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián (USS), expuso que "hoy nos quedan cerca de US$180.000 millones en las cuentas de ahorro de los trabajadores", y añadió que "de avanzar alguno de los cinco proyectos que hoy se tramitan, como mínimo se perderían US$20.000 mil millones y como máximo todo el ahorro de Chile. Es francamente dantesco".
"Si el argumento para avanzar en más retiros es que las personas lo están pasando mal, vamos a las soluciones buenas y de fondo: retomar el crecimiento económico, generando condiciones de estabilidad para invertir más y con ello crear empleos formales", agregó.
Además, advirtió que "un nuevo retiro sería una señal de quiebre final para el mercado de capitales, del cual no podremos recuperarnos y quienes pagarán la cuenta no son los políticos que buscando algunos votos, sino que la clase media y los sectores más vulnerables".
En esa misma línea, Juan Ortiz, economista sénior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) UDP, planteó que "esto se puede resumir en lo siguiente: el ser humano es el único animal que tropieza con la misma piedra dos veces".
"En una época preelectoral este tipo de iniciativas cobran mucha mayor fuerza en medio de un populismo económico que lamentablemente se ha instalado en el país desde hace ya varios años", añadió. Asimismo, enfatizó en que si alguna de estas medidas llega a prosperar, "evidentemente el impacto de la economía no es positivo".
"Tendríamos una inflación más alta, una menor profundidad en mercado de capitales, tendríamos una UF aún más alta, tendríamos que tener una política monetaria que ya dejaría de ser expansiva o levemente contractiva", finalizó.