Una dura advertencia hicieron bancos internacionales y fondos de inversión que han respaldado proyectos de Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD).
Estas entidades enviaron una carta al presidente de la comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Sulantay, en la que expresan su preocupación por un proyecto de subsidios que podría alterar las condiciones para estas iniciativas.
El proyecto, que busca recaudar cerca de US$150 millones para cubrir las bajas en las tarifas eléctricas, propone limitar los recursos destinados a las PMGD.
En concreto, la reacción de los inversores extranjeros subraya la preocupación por la estabilidad jurídica en Chile y su potencial impacto en sectores estratégicos como el hidrógeno verde y la infraestructura.
La misiva, que también fue dirigida al ministro de Hacienda, Mario Marcel, y al ministro de Energía, Diego Pardow, fue firmada por 10 altos ejecutivos de reconocidas entidades de capital extranjero, como BlackRock y Denham Capital.
En ella, los firmantes manifestaron su malestar ante lo que consideran un "cambio en las reglas del juego" por parte del Gobierno chileno.
"En el mediano y largo plazo, creemos que la percepción de Chile como un mercado que ofrece estabilidad jurídica y es atractivo para la inversión, podría verse alterada, particularmente en sectores críticos para los chilenos como infraestructura y descarbonización", señala la carta.
Además, advierten que "ejemplos de áreas que podrían directamente verse afectadas son el almacenamiento de energía en baterías o el hidrógeno verde, pudiendo los financistas preferir otras jurisdicciones que ofrezcan mayor confianza y estabilidad, en un contexto de gran demanda mundial por atraer capital para proyectos de energía renovable".
La situación se torna más inquietante con las afirmaciones de que "la sola presentación del proyecto de ley ya ha provocado la suspensión por parte de algunos nuestros clientes de proyectos de generación y almacenamiento de energía, así como dudas de nuestras instituciones en cuanto a la conveniencia de seguir invirtiendo en el mercado eléctrico chileno".
Impacto
La misiva también destaca la magnitud de las inversiones necesarias en el sector energético.
Según el Ministerio de Energía, se estima que la construcción de proyectos de energía, incluyendo renovables y almacenamiento, requerirá una inversión de al menos US$23.700 millones entre 2020 y 2030. Los firmantes subrayan su interés en continuar con estos planes "a la mayor brevedad posible".
"Además de observar un posible impacto en el interés de ciertos inversionistas en el mercado de generación eléctrica, también identificamos posibles repercusiones en otras áreas clave para los financistas tales como transmisión, desalación, minería, litio, data centers e infraestructura en general, todas áreas de inversión que también toman como base la existencia de reglas claras, estabilidad regulatoria y certeza jurídica", agregan en la carta.
Riesgos
La carta fue elaborada por estos bancos y fondos de inversión debido a su interés en el repago de títulos de deuda del sistema eléctrico, que suman cerca de US$6.000 millones.
Este pasivo está íntimamente ligado a la modificación legal que afectaría a las generadoras, lo que ha generado inquietud en el sector financiero.
A pesar de la relevancia de la carta, el Ministerio de Energía declinó hacer comentarios al respecto. Algunos de los bancos involucrados ya han manifestado su postura a través de la misiva, indicando que este tipo de comunicación es una señal importante ante los cambios regulatorios que se están discutiendo.