"Si el concurso fuera en Chile yo no tendría ninguna posibilidad de ganar", dice Xaviera Vleugels.
El Mercurio.
SANTIAGO.- Hace cinco años Xaviera Vleugels era parte del equipo estable de "Calle 7". Pero a diferencia de la mayor parte de las participantes del segmento, ella tenía una característica que la diferenciaba: su pasaporte belga. Gran parte de su vida la pasó en su país natal y en la tierra de su padre, pero luego viajó a Chile para conectarse con la familia de su madre.
Los años pasaron, ella terminó sus estudios de relaciones públicas y finalmente decidió regresar a Europa, para radicarse en Amberes. Una vez instalada allí, se le presentó la oportunidad de postular a Miss Bélgica, y por ahora va con ventaja.
"Llegué a Oelegem en abril. Quise venir porque quería dejar el modelaje que hacía en Chile y que hice sólo porque se gana bien y se viaja, pero no me llena. Estudié relaciones públicas, pero lo mío no es estar encerrada ocho horas en una oficina. Me gusta hacer escalada, que no tiene nada que ver con tacones ni el maquillaje", dijo al diario Las Últimas Noticias.
Vleugels entró a trabajar en un bar, y fue en ese sitio que comenzó a circular la idea de que se presentara a Miss Amberes para luego pasar a la final nacional de Miss Bélgica.
"Mi jefa en el bar me insistió que me presentara. Fui y estoy dentro de las favoritas. Me sorprendí porque acá todas las chicas son rubias de ojos azules, delgadas, simpáticas, son espectaculares. Si el concurso fuera en Chile yo no tendría ninguna posibilidad de ganar", cuenta.
"Mis compañeras me dicen 'eres tan bonita', y yo les digo que ellas en Chile dejarían la embarrada. En el concurso soy la única latina y destaco por moverme como tal, siendo coqueta, no ser tan flaca, no me estoy cuidando con una dieta, y ser buena para bailar y tirar la talla es mi plus. Más encima tengo acento, hablo el neerlandés como la Sofía Vergara el inglés. Como acá son todas bonitas y elegantes, la belleza pasa a un segundo plano", explica.
La final de Miss Amberes se llevará a cabo el próximo 21 de julio, y el enfrentamiento por la corona nacional será el 17 de septiembre.
En caso de ganar, la modelo de 25 años tiene claros sus planes: "Me quedo, voy a Chile a despedirme de mi tía y mi hermano en Pirque y les dejo pasajes. Mi madre ya falleció".
En Bélgica no tiene pareja, y tampoco quiere incluir una relación en su futuro cercano. "Estoy completamente sola, estar en Bélgica es una aventura donde quiero estar así. Partí de cero porque me vine sin tarjetas de crédito y por mis pegas de modelo he ido a Francia, Alemania y Holanda. Decidí jugármela y no que dejé que nadie me mandara dinero. Me ha ido bien", concluye.
