El líder de 64 años fue ratificado sin el menor atisbo de tropiezo en su puesto de secretario general del PCCh, prometiendo "una nueva era" para China.
La ausencia de un delfín designado y la inclusión de su nombre en la Carta del Partido, donde ya figura "el Pensamiento Xi Jinping", sugieren que podría seguir manejando los hilos del poder tras su segundo mandato, que culmina en 2022, a pesar del teórico límite de edad de 68 años.
Anglo hablante y doctor en Economía, el actual primer ministro había prometido, al asumir funciones hace cinco años, ambiciosas reformas estructurales, una liberalización de los mercados y la equidad para las empresas extranjeras.
Pero Xi Jinping se apoderó rápidamente del control de la economía, y la crisis bursátil del verano (boreal) de 2015 empañó la imagen de Li Keqiang, cuyo margen de maniobra se reveló limitado.
Como director de la Oficina General del PCCh, ejerce funciones similares a las de secretario personal de Xi (al que conoce desde hace tres décadas), por lo que es uno de los hombres más cercanos al Presidente, al que suele acompañar en giras nacionales e internacionales.
Por su posición en el nuevo Comité Permanente como número tres podría convertirse el próximo año en el presidente de la Asamblea Nacional Popular (Poder Legislativo chino), tras el plenario que ese mismo órgano celebrará en marzo de 2018, en el que se espera la renovación de buena parte de los principales cargos estatales.
Antiguo jefe del Partido Comunista en la provincia de Cantón (sur), una de las más prósperas del país, y uno de los actuales viceprimeros ministros, concretamente el encargado de asuntos comerciales, turísticos y agrícolas.
Es el único de los siete procedente de la Liga de Juventudes Comunistas, centro de poder del anterior presidente Hu Jintao, y por tanto el más ligado a la facción del exjefe de Estado, que ha perdido influencia en la era Xi.
Se espera que el año que viene sea ascendido al cargo de viceprimer ministro ejecutivo, responsable de finanzas y economía, aunque por su nueva posición como número cuatro del Partido también existe la posibilidad de que sea nombrado presidente de la Conferencia Consultiva (cámara alta del régimen).
Director de la Oficina Central de Investigación Política, órgano del PCCh encargado de preservar la ideología de la formación, es considerado uno de los redactores de las teorías de Xi Jinping o incluso de sus antecesores en la presidencia, Hu Jintao y Jiang Zemin.
Es otro hombre muy cercano a Xi y un frecuente integrante de sus comitivas en giras internacionales, donde asesora al Presidente en política exterior, un papel que ha hecho que algunos medios le hayan apodado "el Kissinger chino".
Dirige el Departamento de Organización del PCCh, un importante órgano encargado de la promoción de cargos en la colectividad, y anteriormente fue jefe del Partido en las provincias de Shaanxi y Qinghai.
Desde hoy también controla la influyente Comisión de Inspección y Disciplina, el órgano encargado de la lucha anticorrupción en el Partido, que en los últimos cinco años ha sancionado o castigado a más de 1,5 millones de cargos de la formación.
Desde 2012 es el jefe del PCCh en Shanghai, un puesto que tradicionalmente ha servido de trampolín a los principales puestos estatales (el propio Presidente Xi lo fue en su momento).
Han también fue alcalde de esa ciudad durante más de una década, marcada por la gran expansión urbana y la celebración de la Exposición Universal de 2010.