SANTIAGO.- La decisión ayer del Gobierno de
no perseverar en la tramitación de la ley exprés que buscaba enmendar los errores en el padrón, tras los cambios de domicilio electoral a 463.442 ciudadanos, generó repercusiones en el espectro político desde donde emplazan al Ejecutivo a establecer responsabilidades y tomar cartas en el asunto.
Pero la situación no sólo ha estado focalizada en un servicio o personero determinado, sino que los costos políticos parecen haber alcanzado a más de un involucrado en el tema.
Comité político de La Moneda:
En las últimas horas el comité político de La Moneda ha concentrado gran parte de las críticas, tanto de la oposición como del oficialismo, donde uno de los cuestionamientos tiene que ver con que conociendo el problema desde julio, recién este lunes enviaron la ley exprés al Congreso.
Junto con esto, se les acusa que impulsaran el proyecto sin asegurar los votos de la Nueva Mayoría para aprobarlo, teniendo finalmente que retroceder. "Si fuera ministro, ya no estaría en el gabinete; cuando hay responsabilidades políticas, lo que uno hace es dar un paso al costado y aquí no veo a nadie con ganas de hacerlo o pedirlo", afirmó el diputado Aldo Cornejo (DC).
En específico los dardos apuntan al titular del Interior, Mario Fernández, por no lograr una salida política para el conflicto, como jefe del gabinete. Pero también se responsabiliza al ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, a quien incluso desde el oficialismo y en particular de la DC, identifican como el encargado de la cartera que mantiene relación con el Servicio Electoral (Servel) y que estaban al tanto de los errores en el padrón.
"Todos sabemos que el Servel es autónomo, pero la relación la lleva con uno de los ministerios del área política", deslizó el senador Jorge Pizarro (DC).
Ministra Blanco y Registro Civil:
Duramente criticada por Chile Vamos ha sido la ministra de Justicia, Javiera Blanco, a quien han cuestionado por guardar silencio ante el tema, a pesar de que su cartera es la responsable del Registro Civil. Además, su ausencia de la discusión de la ley exprés en la comisión de Gobierno, a pesar de ser justificada por el Ejecutivo, fue rechazada también por el oficialismo.
La situación para el director del Registro Civil, Luis Acevedo, tampoco ha sido fácil, desde el inicio la oposición ha pedido su renuncia, al ser sindicado por el Servel como el organismo responsable de efectuar los cambios inconsultos de domicilio electoral. Ayer, en tanto, Acevedo tuvo que
declarar como testigo ante la Fiscalía por los errores en el padrón, luego de la investigación abierta el viernes pasado. A pesar de que las críticas a Blanco y a Acevedo también ha sido compartidas por sectores del oficialismo, dirigentes de la falange han defendido sus roles.
Servicio Electoral:
Aunque desde el inicio han defendido su labor en los cambios de domicilio electoral, advirtiendo del problema, el Servicio Electoral (Servel), también ha sido criticado por algunos dirigentes del oficialismo. Así, en varias ocasiones del presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade (PS), los emplazó a dar soluciones al problema.
Pero con el retiro de la ley exprés del Congreso, el Servel también se vio perjudicado con el asunto, pues según indicó el ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, el proyecto para remediar los errores en el padrón fue propuesto por el propio servicio, no concitando el apoyo necesario.
De hecho, la medida fue rechazada por Chile Vamos y algunos senadores de la Nueva Mayoría, quienes acusaban vicios de constitucionalidad al proponer la duplicación del padrón de los afectados, abriendo la posibilidad de que algunas personas votaran dos veces.
Nueva Mayoría:
El fallido proyecto dejó en evidencia una división entre los parlamentarios de la Nueva Mayoría, ya que mientras los diputados comprometían sus votos para sacar adelante la medida, los senadores se mostraban contrarios al proyecto.
Con ello, aunque en la Cámara se extremaron los esfuerzos para acelerar la tramitación de la iniciativa, en el Senado el oficialismo dejaba en evidencia que si no se lograba un acuerdo transversal era mejor no seguir adelante con la ley exprés, tal como sucedió. Episodio que deja abierto un nuevo flanco en la incierta relación del conglomerado.