SANTIAGO.- Un largo periodo de crisis a causa del lupus que padecía fue el que vivió la pequeña Rachel Contreras, quien tenía sólo 10 años cuando perdió la vida en febrero de 2016, mientras estaba en un paseo en Pichidangui, región de Coquimbo.
El viaje fue organizado por los funcionarios del hogar Alceste Piergiovanni de Quinta de Tilcoco, que es colaborador del Servicio Nacional de Menores (Sename) en la región de O’Higgins, donde la escolar fue llevada pese a que estaba gravemente enferma.
En medio de la investigación, este miércoles el persecutor de la fiscalía regional de Los Lagos, Patricio Poblete, acudirá hasta el recinto de la Fundación Instituto de Colonias y Campamentos, donde se encontraba la escolar al momento de fallecer.
Según explicó el fiscal Poblete a Emol, la diligencia se realizará este mediodía y tiene como objetivo realizar un análisis del lugar así como sus características, con el fin de verificar si es que éste tiene las características para atender a un menor enfermo.
El persecutor será acompañado por personal del grupo especial creado por la PDI para el caso denominado "Fuerza de Tarea Sename", además del fiscal de Los Vilos, Claudio Venegas.
Las pesquisas se suman a las ya realizadas el año pasado en el hogar de la región de O'Higgins y los antecedentes serán entregados al fiscal regional de Los Lagos, Marcos Emilfork, quien decidirá si formaliza a los funcionarios que estaban a cargo de la pequeña Rachel.
