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Calama: Las preocupaciones de la ciudad de los autos abandonados

Más de 300 vehículos en malas condiciones permanecen estacionados en la vía publica, generando problemas de seguridad y focos de infección. Municipio y juntas de vecinos trabajan en un plan para enfrentar esta "pesadilla".

12 de Septiembre de 2017 | 08:25 | Emol
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El municipio trabaja con las juntas de vecinos para detectar a los dueños de los medios de transporte para proceder a retirar los vehículos abandonados.

El Mercurio (referencial)
SANTIAGO.- Porque no pueden pagar el permiso de circulación o no encuentran los repuestos. Estas son algunas de las razones por las que los habitantes de Calama se niegan a retirar los más de 300 vehículos que hoy están abandonados en las calles de la ciudad.

Según consignó El Mercurio de la ciudad, se trata de autos, camiones y camionetas sin algún dueño aparente que, además, no cuentan con la documentación establecida por la Ley de Tránsito, siendo abandonados en zonas no permitidas de la capital de la provincia de El Loa.

Las razones del abandono son variadas. Por un lado, sus propietarios declaran que no logran adquirir los repuestos por el año del auto o porque son muy caros.

Por otro, no contar con el permiso de circulación al día, la deuda asciende a montos elevados.

Pero existe otro punto que no tiene que ver con ambas y apela al sentimiento: es la "joyita" o porque fue el primer vehículo que adquirieron.

Focos de delincuencia e infección


El abandono de vehículos origina tiene un efecto colateral: dado su abandono se convierten en viviendas de personas en situación de calle.

El funcionario municipal, Ariel García, explicó al mismo medio que "la razón obedece a que su gran mayoría no cuentan con otro techo para guarecerse de las inclemencias del tiempo y utilizan estos vehículos abandonados como viviendas alternativas".

Pero hay quienes lo han transformado en guaridas para delinquir o microbasurales que provocan focos de enfermedades infecciosas.

De acuerdo a García, la situación se transformó en una "pesadilla" para lo vecinos, siendo ellos mismos los que deben proceder a notificarle al dueño de la máquina, la que puede ser identificada con la patente.

Sin embargo, el problema surge cuando no hay ningún registro de la placa ni algún vecino que se haga cargo.

Los habitantes de la ciudad minera manifestaron su descontento al municipio y la situación está en conocimiento del Departamento de Medioambiente, Aseo y Ornamento, quienes trabajan con las juntas de vecinos para detectar a los dueños de estos autos abandonados y en mal estado.
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