Alberto Espina, ministro del Interior.
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Cuando el Presidente
Sebastián Piñera envió el proyecto de ley para permitir que las
Fuerzas Armadas resguarden la infraestructura crítica del país sin la necesidad de decretar estado de excepción, una de las principales interrogantes y cuestionamientos que surgieron desde la oposición apuntaron a las "exenciones penales" que incluye para los uniformados.
Lo anterior, ya que acusan que aquel punto podría significar una suerte de blindaje legal para el actuar de los funcionarios, situación que fue descartada de plano por el Gobierno.
El ministro de Defensa, Alberto Espina, explicó que la exención sólo se aplicará en caso de que exista legítima defensa por parte de los uniformados, y afirmó que "la norma dice exactamente lo que señala la ley actual", por lo que le causan "extrañeza" las críticas de algunos parlamentarios.
"Cuando un militar e incluso un civil es objeto de un ataque y una agresión ilegítima, y usa un medio racional y proporcional para defenderse, tiene todo el derecho a invocar la legítima defensa. Eso está consagrado en el Código Penal chileno desde hace muchos años. Y luego agrega que también están exentos de responsabilidad penal cuando se actúa en el cumplimiento de un deber. Eso es una norma permanente", señaló.
Asimismo, el secretario de Estado enfatizó en que, para regular esta normativa, se debe "dictar una regla del uso de la fuerza", la que enmarcándose dentro de la ley "establece con mayor exactitud, que con mayor precisión, cómo se va reaccionando frente a cada hecho".
Dichas reglas incluyen, por ejemplo, un protocolo de actuación para cada caso concreto, cómo aplicar la fuerza, en qué escenario, en qué circunstancias o qué tipo de armamento utilizar. "Por lo tanto no hay ninguna innovación, no hay ninguna excepción. Todo aquellos que creen que estas son normas excepcionales, de verdad les puedo decir que no es así", subrayó Espina.
En ese sentido, el ministro descartó que exista "inmunidad" para las FF.AA.. "Si en el día de mañana tanto Carabineros como los militares salen a cumplir una misión que se las da el Estado de Chile, que es proteger la infraestructura crítica, o en un estado de emergencia a resguardar el orden público, tienen que tener las reglas del juego clara, de cuáles son las atribuciones que tienen frente a una multiplicidad de situaciones", indicó.
Respecto al proceso legislativo que el proyecto aún debe pasar en el Congreso, el secretario de Estado reiteró el llamado a los parlamentarios a apurar su tramitación, debido a las complicaciones que han debido enfrentar las policías para intentar controlar el orden público durante la crisis social.
"Carabineros está sobrepasado y la razón es evidente. El grado de violencia, la cantidad de atentados, los ataques que se producen, son de una cantidad muy superior a lo que un país está preparado para enfrentar. Tenemos en todas las ciudades simultáneamente ataques a cuarteles policiales. Y al mismo momento se destrozan y se destruyen los centros de las ciudades, los centros de abastecimiento. Entonces Carabineros obviamente, de acuerdo a lo que es un estado de situación regular o normal, no puede cumplir dado que estamos frente a una situación excepcional del grado de violencia", manifestó Espina.
