Un diálogo "sincero y fructífero" fue el que sostuvieron esta mañana la mayoría de los candidatos presidenciales de la oposición, quienes se reunieron por primera vez de forma telemática para esbozar la idea de una primaria abierta de todo el sector.
Según comentaron distintos asistentes al encuentro a Emol, la conversación estuvo marcada por los llamados a disminuir las críticas y reproches mutuos entre el ala de izquierda y quienes formaron parte de la Concertación y la Nueva Mayoría.
A juicio de varios de los presentes, como los candidatos presidenciales del PPD y la DC,
Heraldo Muñoz y Ximena Rincón, respectivamente, ello es una condición fundamental para seguir avanzando en la construcción de la unidad de la centroizquierda.
De hecho, la senadora demócrata cristiana planteó la necesidad de suscribir un "pacto de no agresión" entre los distintos abanderados, con miras a facilitar los acuerdos y la posibilidad de escoger a un representante único en las primarias del 4 de julio.
Ante esta propuesta, varios recogieron el guante y pidieron excusas por comentarios pasados. Ese fue el caso del presidente del PC, Guillermo Teillier, quien lamentó el efecto que pudieron provocar en el resto sus dichos de este domingo en El Mercurio.
En ellos, el líder comunista, quien participó en representación del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, sostuvo que la gente mira a los partidos de la Unidad Constituyente "como contribuyentes a la desigualdad y la instalación del modelo neoliberal".
Luego de las excusas de Teillier, en un pasaje de la conversación el presidente de Comunes,
Jorge Ramírez, también hizo un gesto en ese sentido, al apuntar que lo mejor era conversar sobre el futuro y no de las diferencias que tienen sobre el pasado.
En esa línea, subrayó que más que enfocarse en lo que no se hizo durante los últimos 30 años, es necesario avanzar en los puntos en común que tienen, con miras a no entregar el poder a la derecha en las próximas presidenciales.
Subsanado ese punto, todos coincidieron en aceptar la propuesta que realizó el candidato presidencial de RD, CS y Fuerza Común, Gabriel Boric, quien planteó la idea de generar grupos de trabajo programático para avanzar en puntos comunes.
En ese contexto, la mayoría de los asistentes valoró el tono en el que se desarrolló la conversación, dada la coincidencia en la necesidad de dejar atrás los desencuentros y trabajar de verdad en la construcción de un programa común.
Mínimos y máximos comunes
Uno de los mensajes que más llamó la atención fue el de la presidenciable del PH, Pamela Jiles, quien sorprendió asegurando que está por la unidad de la centroizquierda y que si es necesario, está dispuesta a votar por cualquiera de los presentes.
La diputada también valoró la gestión realizada por el abanderado del PR, Carlos Maldonado, para reunirlos a todos, lo cual fue correspondido por todos en la instancia. De hecho, fue nombrado como coordinador de los próximos encuentros.
En general, aseguraron algunos de los presentes, no hubo grandes diferencias en el diálogo, en el cual no se alcanzó a hablar sobre temas o propuestas ejes, lo cual será abordado
a partir del viernes en la reunión de los equipos programáticos.
La discusión se centró más bien en la necesidad de establecer mínimos o máximos comunes que luego puedan ser respaldados por todos una vez que se escoja a un candidato único de toda la oposición.
Mientras unos señalaron la necesidad de aclarar cuanto antes los aspectos en los que hay acuerdos, entre los que estuvieron Boric y los partidos del FA y el PC, en la Unidad Constituyente fueron más cautos al respecto.
Sobre ese punto, luego de la intervención del presidente del FRVS, Jaime Mulet, quien señaló la importancia de conseguir un programa que después sea apoyado en una eventual segunda vuelta, algunos partidos, como el PRO, plantearon que para cimentar de buena forma la unidad es preciso pensar en una lista parlamentaria conjunta.
