Rayen Parada es la primera jefe de faro de Punta Dungenes en sus 124 años de historia.
La Armada.
Cuando a la cabo primero litoral
Rayen Parada le notificaron que debía asumir como jefa del faro de
Punta Dungeness, -un apéndice de tierra aislado desde donde solo se ve el mar del estrecho de Magallanes- no lo dudó. Sería la primera mujer en estar a cargo de este punto de vigilancia, le daría un impulso a su carrera en la Armada, y cumpliría un sueño: le llamaba la atención vivir aislada.
No obstante aquello, Parada vive en el faro junto a su marido -también marino- y sus dos hijos, de cinco y dos años, además de otro funcionario de la Armada que está bajo su mando. Las casas están en el mismo lugar, lo que facilita cualquier emergencia en medio de los extensos turnos de 24 horas que cada uno de los tres adultos debe cumplir. No sólo velan por el control marítimo, sino que tienen la misión de salvaguardar la vida en el mar, guiando a las embarcaciones.
"Como mamá, estar aquí me facilitó mucho las cosas. Trabajo tranquila. Puedo estar con ellos todo el tiempo, sin perder una etapa", comenta Parada. Su plan, confiesa, es que luego de este primer año, pueda extender un segundo periodo en el faro; el tercero, confiesa, lo pensaría, por sus hijos. "La forma en que ellos se desenvuelven es muy importante para nosotros. Quizás mucho tiempo aislados podría jugarles en contra".
Faro Punta Dungenes, repartición ubicada a 350 kilómetros de Punta Arenas, en la ribera norte de la boca oriental del Estrecho de Magallanes.