SANTIAGO.- La selección de fútbol de Chile viajó hoy a Brasil de cara al partido que jugará el domingo próximo con dudas acerca de su capacidad y por las convocatorias de último minuto que debió hacer el técnico Jorge Garcés, aunque con los jugadores ilusionados en cumplir un buen papel.
"Vamos con mucha ilusión de hacer un buen partido", sintetizó en el momento de viajar el delantero Marcelo Salas, capitán del equipo chileno, que además insistió en que Chile se toma el partido del domingo en Curitiba, "con mucha seriedad aunque no tengamos nada en juego".
El partido corresponde a la decimosexta jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2002, del que Chile ya está descartado, pues en los quince partidos anteriores apenas ha sumado once puntos.
"Estoy tranquilo, porque los jugadores asumieron los conceptos. El partido del domingo será un examen y espero que los muchachos recuperen su autoestima, perdida internacionalmente", comentó por su parte Garcés, para quien ese encuentro será su debut en el banco de Chile.
Ello no inquieta mayormente al también entrenador del Wanderers de Valparaíso, líder del torneo chileno, que subrayó que en Curitiba no se juega la carrera.
La selección de Chile jugó ayer su único partido de práctica antes de viajar, frente a un combinado de la región de Valparaíso, al que goleó por 6-1, con dos anotaciones de Marcelo Salas, dos de Jaime Riveros, una de Víctor Cancino y la restante de Reinaldo Navia.
Pese a la goleada, la prensa local manifestó algunas dudas respecto al nivel de este equipo, que además perdió, por lesiones, a dos seguros titulares durante el amistoso: el lateral Moisés Villarroel y el defensa central Miguel Ramírez.
Adrián Rojas, de Palestino, y Patricio Ormazábal, de Universidad Católica, fueron convocados anoche por Garcés y hoy formaban parte del grupo de diecinueve jugadores que partió a Curitiba, donde Garcés tiene previsto un entrenamiento a las 18.00 hora local.
Si no se presentan nuevos problemas, Chile podría formar el domingo con Carlos Toro; una línea de tres defensas con Alex Von Schwedler como último hombre, flanqueado por Jorge Vargas y Héctor Robles; como laterales estarán Patricio Ormazábal o Rodrigo Meléndez por la derecha, y Raúl Muñoz por la izquierda.
Marco Villaseca y Pablo Galdames o Víctor Cancino serán volantes defensivos, con David Pizarro como único hombre de salida; en la delantera estará Marcelo Salas, pero aún Garcés no ha definido si su acompañante será Rodrigo Valenzuela o Reinaldo Navia.
Los restantes son el portero Nicolás Peric y los jugadores de campo Rodrigo Pérez (defensa), Jaime Riveros y Luis Medina (centrocampistas) y Carlos Reyes (delantero).
