MILAN.- Paolo Maldini, capitán y figura histórica de AC Milan, tiene una cuenta pendiente con Boca Juniors de Argentina que representa "el último desafío" de una carrera de 22 años y que espera saldar en el Mundial de Clubes de Japón.
"En mi vida he ganado mucho, pero todavía tengo sueños que antes de retirarme quiero concretar y el más importante es cobrarme revancha de la derrota de 2005", afirmó el defensor.
Maldini habló de "una espina clavada en la garganta de todos los seguidores de Milan", al referirse a la derrota ante Boca Juniors por la Copa Intercontinental.
Con 36 años de edad y todavía competitivo, Maldini espera jugar el Mundial, en diciembre próximo, en especial contra Boca.
"Será un torneo exigente también debido a la fatiga por un viaje tan largo, pero en Japón estaremos 10 días y eso nos permitirá recuperar fuerzas y llegar bien a las definiciones", aseguró.
La derrota por penales frente al equipo que dirigía Carlos Bianchi aún hoy no ha sido digerida por dirigentes y "tifosis" de Milan, como una y otra vez lo ha reconocido Silvio Berlusconi, para quien ganar el torneo de Japón es "el objetivo de mayor importancia de la temporada".
"En esto coincidimos todos los integrantes del plantel, que no olvidamos tampoco que dos años antes, en 2003, tampoco pudimos ganar la que se llamaba Copa Intercontinental frente a Vélez Sarsfield", recordó Maldini.
En esta última ocasión, Milan había representado al fútbol europeo pese a no haberse adjudicado la Liga de Campeones, ya que debió sustituir al Olympique Marsella, que la había ganado, acusado de soborno.
La escuadra italiana perdió 2-0 con Vélez, también dirigido por Bianchi.
Maldini, ya recuperado de una serie de lesiones que lo afectaron en el último tiempo, antes del vuelo a Japón está efectuando una preparación diferenciada que lo ocupa cuatro de los siete días de la semana.
Integra el plantel de 30 jugadores del club italiano que estarán en Yokohama y cuya lista ya difundió la Unión Europea de Fútbol (UEFA).