MELBOURNE.- La estadounidense Serena Williams logró dos hitos de una tacada al vencer hoy a la rusa Dinara Safina por 6-0 y 6-3 en la final del Abierto de Australia, su décimo título del Grand Slam, que le sirvió para recuperar de paso el puesto de número uno del mundo.
Serena neutralizó a Safina en solo 59 minutos, para ganar por cuarta vez este Abierto (2003-05-07) y suceder a la rusa Maria Sharapova, ausente este año por lesión, en el palmarés de esta competición. También impidió que Safina se hiciera con su primer grande en la segunda intervención en una final de esta categoría. Safina cayó el pasado año en la de Roland Garros ante la serbia Ana Ivanovic.
Con esta victoria, Serena recupera el puesto de número uno del mundo por tercera vez en su carrera. En total ha permanecido en ese lugar 61 semanas, en dos periodos. La serbia Jelena Jankovic, número uno durante 18 semanas y derrotada por la francesa Marion Bartoli en octavos, baja al tercer puesto.
Después de la gran exhibición, del épico partido que disputaron en las semifinales masculinas Fernando Verdasco y Rafael Nadal, con cinco horas y 14 minutos de entrega y excepcional tenis, la final femenina resultó una menudencia comparado con el alto nivel de los españoles.
Serena se mostró muy superior a Safina a quien había derrotado cinco veces en siente encuentros. Apoyada en un sólido juego desde el fondo y ayudada en exceso por los nervios de la joven rusa, la menor de los Williams apenas se vio inquietada.
Safina comenzó con muchas dudas y su brazo tembló en el segundo juego del partido cuando cometió tres dobles faltas para entregar su servicio por primera vez. Sus errores se fueron multiplicando durante el partido y aunque fue capaz de quebrar de entrada en el segundo set, no supo llevar el duelo donde deseaba.
En la final de Roland Garros el pasado año, Safina admitió que había aprendido una lección, y que debía preocuparse solamente por el cuadro individual. Esta vez ha seguido a rajatabla esa opción pero Serena se ha mostrado con mayor experiencia.
La estadounidense resolvió la contienda a la primera oportunidad, cuando Safina falló en un intento de dejada. Había roto el servicio de su rival en cinco ocasiones, y aunque había perdido el suyo en el primer juego del segundo set, el partido había sido un auténtico monólogo, con 21 errores no forzados de Safina, por solo siete de Serena.
Serena sale de este Abierto con los dos títulos en el bolsillo. El viernes se hizo también con el de dobles, junto con su hermana Venus. En su carrera había logrado este doblete en el Grand Slam tres veces antes: en 1999 en el Abierto de Estados Unidos, en Wimbledon 2002 y en el Abierto de Australia en 2003.