González no encontró el antídoto para derrotar a su verdugo en Shanghai

SANTIAGO.- Ni el primer saque, ni su derecha pudieron revertir las magras estadísticas del uno de Chile Fernando González (12° de la ATP) ante su rival. Enfrente tenía a quien se ha convertido en su verdugo en el circuito, el ruso Nicolay Davydenko (8°), quien nuevamente ganó la pulseada y terminó venciéndolo por 6-3 y 7-5, en una hora y 20 minutos. Esta vez en los octavos de final del Masters 1000 de Shanghai (China, 5 millones 250 mil dólares, cemento).

Corría el séptimo juego del primer set y el nacional se vio incómodo ante los golpes que imponía el europeo, lo que redundó en que no pudiera mantener su servicio, el mismo que lo había puesto 3-3 y que hacía parecer que el Stadium Court sería el lugar donde el oriundo de La Reina podía derrumbar la chapa de "bestia negra" de su rival.

Pero no fue así, pues tras el quiebre (4-3), González se derrumbó y sucumbió ante la rapidez, precisión y profundidad de Davydenko, que repitiendo el libreto, volvió a quebrar al noveno juego, para sellar 6-3 la primera manga a su favor, en 32 minutos.

El segundo set mantuvo la rutina del inicio del partido: un González manteniendo un buen porcentaje de puntos ganados con su primer servicio y un ruso que no amilanaba en sus intentos por quedarse con el sexto triunfo sobre el chileno.

Así fue como en el sexto juego, volvió a romper el saque del tenista criollo (4-2), merced a una doble falta de éste, que no hacía más que evidenciar su feble segundo servicio.

Pero, cuando parecía que volvería a ocurrir lo de la primera manga, González optó por cambiar su juego: pasó de su fuerte derecho a "adormecer" a Davydenko, que mostró desesperación con cada slice de revés del chileno. ¿Resultado? Quiebre de vuelta y la cuenta 4-3.

Así siguió continuó cada uno manteniendo su servicio y parecía que González encontraba el antídoto para derrotar a su verdugo. Pero, el europeo no estaba para sorpresas, apuró un poco, retomó sus rápidos golpes y claridad mental para dejar por las cuerdas al uno nacional, quien pese a salvar un match point en el décimo juego, se inclinó en el duodécimo, firmando su eliminación del torneo con un 7-5 en el segundo set, en 48 minutos.

La derrota no sólo duele por sellar la sexta caída ante Davydenko, sino que el chileno ve cada vez más lejos el Masters de Londres, donde espera convertirse en el segundo sudamericano en alcanzar el cuadro de los ocho mejores del año, después del argentino Juan Martín del Potro.