VALPARAISO.- Como "extremadamente difícil, tensionante y, a ratos, muy amarga" calificó el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, la sesión del miércoles en el Senado en que se aprobó el reajuste de un 4,3% para las remuneraciones del sector público.
El secretario de Estado reconoció que la iniciativa no es "popular", pero recalcó que siempre tuvo en cuenta a los trabajadores chilenos.
"Es pensando en ellos, en evitar la inflación y la eventual implicancia que ello tendría sobre la tasa de interés, que hemos tenido que hacer algo que no parece popular, pero les aseguro que es lo más conveniente para los trabajadores", dijo Eyzaguirre.
A su juicio, los senadores concertacionistas que votaron en contra, Carmen Frei (DC), José Ruiz di Giorgio (DC) y Juan Hamilton (DC) y las abstenciones de Jorge Lavandero (DC), Rafael Moreno (DC) y Manuel Antonio Matta (DC), hicieron uso de un derecho legítimo, aunque fue enfático en defender su posición.
"Yo no soy quién para criticar las opiniones de senadores y diputados elegidos legítimamente por el pueblo, pero mi responsabilidad es conducir la economía del país bajo las ordenes del Presidente (Ricardo) Lagos y no darle el gusto a los parlamentarios", aseveró.
Eyzaguirre aclaró que no ha pensado en renunciar al cargo y sólo lo hará cuando lo determine el Primer Mandatario. "Solamente respondo al Presidente Lagos y por tanto renuncio cuando el Presidente me diga: don Nicolás, ha sido la hora que se vaya. Yo le seré fiel hasta el día en que él decida disponer de mis servicios", declaró.
Por su parte, el senador Jorge Pizarro (DC) señaló que la postura en contra del texto de algunos parlamentarios de su colectividad, se debió a que existía la intención de conseguir un aumento mayor.
"Pero el Gobierno fue claro: los límites están establecidos, no hay más recursos, no se ha podido acceder a más y lo más importante en esto son las señales económicas al país, porque señales negativas significan más desempleo, menos reactivación y generar cuadros de incertidumbre", dijo.
Pizarro señaló que las divisiones en el bloque oficialista no son buenas, por lo que debe ser una de discusión interna.
