SANTIAGO.- Preocupado se mostró hoy el triministro de Economía, Minería y Energía, José De Gregorio, por las negativas consecuencias que podría tener sobre el mercado la participación de un funcionario gubernamental, específicamente de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), en el escándalo por la difusión de información falsa sobre el Banco de Chile.
"La verdad es que (la participación de un empleado de la oficina de partes de la SVS) es una cosa dañina que puede llegar a tener un impacto muy negativo en el mercado, ya que afecta mucho la confianza", dijo De Gregorio.
"Por este motivo, creo que hay que ser muy severos en materia judicial con los implicados, de manera de poder corregir este tipo de actos deshonestos e irregulares", aseveró.
Para cumplir con este objetivo, De Gregorio indicó que "deben seguirse los procesos correspondientes, independiente de quien se trate, y aplicar la ley".
El martes, el juez del Segundo Juzgado del Crimen, Jorge Colvin, resolvió someter a proceso al corredor Iván Morales, interrogar y detener al operador de Inverlink Corredores de Bolsa, Joel Muñoz, y dejar en libertad a Raúl Ramis, a quien la SVS le solicitó la renuncia el pasado 4 de enero, día que este organismo contralor presentó una querella por falsificación de documentación pública.
Este recurso aludía un documento enviado por LQ Inversiones Financieras, filial de la matriz financiera e industrial del grupo Luksic, Quiñenco, al superintendente de Valores, Alvaro Clarke, en la que se planteaba la intención del grupo Luksic de abrir una Oferta Pública de Acciones (OPA) por el 5% del Banco de Chile.
En el texto se adulteró el timbre de la SVS y se falsificó la firma del gerente general de Quiñenco, Francisco Pérez Mackenna, haciéndolo aparecer como anunciando una OPA por el 25% del Chile, al mismo precio pagado al pacto controlador.