LA PAZ.- El gobierno boliviano, preocupado por un conflicto en su relación comercial con Chile, admitió hoy que esta situación perjudica el proceso de diálogo que busca considerar temas sin exclusiones y por consiguiente del mar.
El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Javier Murillo, reconoció que el desequilibrio comercial existente entre Bolivia y Chile no contribuye a mejorar el clima de entendimiento entre los dos países.
"No creo que el diálogo se fracture por la serie de situaciones que relacionan a los dos países", expresó el canciller boliviano.
Murillo informó que el gobierno esperará hasta este fin de semana los resultados de la reunión que se realiza en Lima, entre autoridades de ambos países sobre el tema comercial, antes de asumir medidas.
"Si continúan con las restricciones para los productos bolivianos en Chile, tendremos que asumir las medidas que corresponden a los intereses de Bolivia", afirmó.
El año pasado Chile importó unas 10 mil toneladas de aceite boliviano aplicando una sobretasa como salvaguardia a las mezclas de oleaginosas provenientes del país altiplánico.
La medida había provocado un diferendo entre las dos naciones, que no mantienen relaciones bilaterales desde 1978 como consecuencia de la demanda boliviana de una salida al mar, que perdió en una guerra contra Chile en el siglo XIX.
Con la sobretasa, el arancel para las exportaciones de mezclas de oleaginosas se incrementó de 2,2 al 24 por ciento, afectando al 70 por ciento de los aceites, precisamente los productos estrellas bolivianos y muy requeridos en Chile debido a que no tienen compuestos de pescado.