SANTIAGO.- El gobierno estableció medidas sanitarias precautorias en el proceso industrial de elaboración de harinas de carne y hueso que contengan proteínas de rumiantes, para prevenir la incorporación de los agentes del mal de la "vaca loca" transmisibles de los animales a la cadena de alimentos de uso animal.
De esta manera, la materia prima deberá ser reducida a partículas de un tamaño máximo de 50 mms. Antes de ser sometida a tratamiento térmico.
Asimismo la materia prima reducida a las partículas señaladas deberá ser sometida a tratamiento térmico en una atmósfera saturada de vapor, cuya temperatura ascienda a lo menos a 133° centígrados, durante 20 minutos como mínimo, con una presión absoluta de 3 bares.
De acuerdo a lo publicado en el Diario Oficial, esta resolución se aplicará a todos los procesos industriales de elaboración y producción de harinas de carne y hueso que contengan proteínas de rumiantes.
Las denominadas Encefalopatías Espongiformes Transmisibles de los animales (Encefalopatía Espongiforme Bovina, Scrapie o Prurigo Lumbar), son enfermedades de denuncia obligatoria y objeto de medidas sanitarias y que nunca ha sido comprobada su presencia en el país.
El comité científico de expertos de la Unión Europea, ha categorizado a Chile en Nivel I de riesgo geográfico de Encefalopatía Espongiforme Bovina o BSE, es decir, que es altamente improbable que el ganado esté infectado clínica o preclínicamente por el agente de la BSE.
La oficina internacional de epizootías (OIE) ha establecido los productos y tejidos de riesgo y los procedimientos de inactivación de los agentes causales de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles.
Aún cuando no se ha detectado la presencia de Encefalopatías Espongiformes Transmisibles en el país, se hace necesario como medida precautoria , establecer los resguardos que permitan prevenir la incorporación del agente a la cadena de alimentos de uso animal de especies susceptibles.