SANTIAGO.- Con un crecimiento de 17,3%, Electricidad, Gas Y Agua se convirtió en el sector más dinámico durante el año 2000, informó hoy el Banco Central de Chile.
Indicó que este crecimiento refleja la consolidación de la recuperación de pluviosidad iniciada en la última parte de 1999. De esta manera, la mayor disponibilidad hídrica posibilitó una contribución de la energía con ese origen más elevada, generando así un incremento del valor agregado. Adicionalmente, contribuyó al buen desempeño del sector la incorporación de una nueva empresa hidroeléctrica. El subsector del Gas continúa evidenciando un aumento significativo, mientras que el Agua registró una evolución moderada.
El segundo sector con mayor crecimiento fue la Pesca con un 16,9%, donde la pesca industrial observó una baja significativa por la escasa presencia de especies que determinó la implementación de sostenidas vedas.
En tercer lugar se ubicó el sector Transportes y Comunicaciones con un 9,5%. Destacó el dinamismo del subsector Comunicaciones por el crecimiento de a telefonía móvil y del servicio de Larga Distancia. El Transporte Aéreo hizo un menor aporte al crecimiento del sector que en años anteriores, fundamentalmente
por el segmento de Pasajeros.
En cuarta posición se ubicó el sector Agropecuario Silvícola con un aumento de 5,2%, siendo el subsector frutícola el que más resaltó por la normalización climática del año que posibilitó un significativo incremento de la producción de uva y del kiwi.
Posteriormente, se situó el sector Comercio, Restaurantes y Hoteles con una expansión de 4,7% en el año que obedeció principalmente a la moderación de la demanda.
En tanto, la Industria Manufacturera creció un 4,3%, luego de un primer semestre muy dinámico y un segundo más débil. Los bienes de consumo fueron los que presentaron el mayor repunte, resaltando los Vinos y Piscos (+8,7%) y los Producto Lácteos (+8,4%).
La Minería, por su parte, anotó una variación positiva de 4,0% por el dinamismo de las empresas privadas de envergadura. A esto contribuyó la entrada en funcionamiento de un nuevo yacimiento y la elevada participación de productos con mayor valor agregado elaborados por empresas establecidas.
Finalmente, la construcción mostró un crecimiento nulo en el período como resultado de un bajo desempeño en el primer semestre compensado por un repunte en el segundo. El subsector Edificación no Habitacional anotó en promedio una significativa reducción, mientras que la Edificación Habitacional registró una
caída menor. Las obras de ingeniería fueron las que más destacaron al experimentar un incremento moderado durante el año.