BUENOS AIRES.- El Senado argentino aprobó anoche y convirtió en ley el capítulo tributario del proyecto impulsado por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, para que el país recupere competitividad y revierta tres años de recesión económica.
La primera parte del proyecto de Ley de Competitividad, aprobado por la Cámara Alta y que había sido votado el jueves afirmativamente en Diputados, está referida a la creación de un impuesto del 6 por mil a los cheques.
Con el impuesto, basado en una experiencia brasileña, se prevé recaudar 3.000 millones de dólares que ayuden a equilibrar un déficit fiscal proyectado de 8.500 millones, 2.000 por encima de lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Hay que felicitar al Congreso por el rápido trámite que le dio a esta ley. Eso hay que resaltarlo", dijo exultante el flamante ministro de Economía, quien siguió palmo a palmo el último tramo del debate en el Senado. Cavallo se refirió así a la aprobación del capítulo tributario del proyecto de ley, que contó con la mayoría de los votos a favor (apenas una decena de parlamentarios votaron en contra) y que se resolvió tras siete horas de discusiones, en las que no prosperaron los intentos por introducir modificaciones respecto del texto sancionado en Diputados.
En las próximas horas, será debatido -en primer término en la Cámara Baja- el capítulo relativo al pedido de facultades especiales para el Poder Ejecutivo -cuya discusión se anticipa mucho más álgida que la relativa a la cuestión tributaria- atribución contemplada por la Constitución en casos de crisis, para introducir profundas reformas socioeconómicas.
La suerte de la ley de Competitividad fue acompañada en la jornada del viernes por un fuerte repunte de los títulos en la Bolsa de Buenos Aires (6,21%) tras la no menos resonante baja del jueves (5,60%), al tiempo que el riesgo país se situó en 995 puntos básicos, 17 más que en la jornada previa.
La respuesta de los mercados por el lado de las tasas en pesos fue un repunte al 45% anual para los préstamos entre bancos, lo cual confirmó la tendencia a la escasez de la moneda doméstica por la demanda para pasarse a dólares.
El nuevo ministro de Economía había recibido hoy también el fuerte respaldo político del gobernador de la Provincia de Buenos Aires (la más importante del país), Carlos Ruckauf (opositor justicialista), con quien instó públicamente a los legisladores nacionales a permanecer todo el fin de semana en el Congreso para sancionar la ley de Competitividad.
Cavallo, que había viajado en la víspera a Brasil junto al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, con quien expuso ante sus pares brasileños la necesidad de subir aranceles a productos de consumo y bajarlos a bienes de capital no procedentes del Mercosur, empleó la jornada para reunir apoyo parlamentario y con ello la aprobación de la ley.