Estocolmo.- El gigante sueco de las telecomunicaciones Ericsson anunció un recorte de 3.300 empleos, entre ellos 2.100 en Suecia y 1.200 en Gran Bretaña, en el marco de un programa de reducción de costos de explotación por US$ 2.000 millones que entrará en vigor a partir de 2002.
A su vez, el grupo finlandés rival Nokia indicó que suprimirá entre 300 y 400 empleos en su unidad de redes, en un esfuerzo por racionalizar su división de sistemas de banda ancha de Internet.
Los recortes afectarán especialmente a los empleados de investigación y desarrollo, con la intención de crear menos puestos, pero más enfocados. La nueva estructura -centrada en las unidades Broadband Access y Narrowband Access-tendrá efecto a partir del segundo trimestre.
Por su parte, Ericsson explicó que estaba obligado a "reaccionar" habida cuenta de la desaceleración de la economía mundial. "En un contexto internacional incierto donde se dan signos negativos, Ericsson debe reaccionar", declaró el presidente del grupo, Kurt Hellstroem, en un comunicado.
Ericsson suprimirá así 1.500 empleos en su fábrica de Kumla (centro) y otros 600 en la unidad de Linkoeping (centro). Esta última fábrica produce teléfonos móviles cuya fabricación fue subcontratada recientemente el grupo estadounidense Flextronics.
El grupo sueco cesará también en el tercer trimestre la producción de teléfonos móviles en sus unidades de Carlon y Scunthorpe (Gran Bretaña) donde trabajan 1.200 personas. "Buscamos un nuevo propietario para la fábrica", afirmó Ericsson.
Ericsson anunció paralelamente que no procederá a ninguna nueva contratación y que reducirá "hasta en un 50%" el números de sus consultores exteriores.A mediados de marzo, Ericsson había anunciado que sus resultados antes de impuestos sufrirían unas pérdidas de 4.000 a 5.000 millones de coronas suecas (entre US$ 393 y 495 millones) en el primer trimestre 2001.
