SANTIAGO.- El director de Adimark y del Banco Santander, Roberto Méndez, destacó hoy que por primera vez en cuatro trimestres hay un cambio de
tendencias en los chilenos quienes han mejorado tanto la percepción de la
economía actual como su evolución futura, de acuerdo al índice trimestral de
enero-marzo del 2001 que elabora la consultora.
De acuerdo a sus datos, actualmente un 28,8% de la población considera que la economía chilena es positiva, mientras que el 52% indica que en el plazo de un año la economía estará bien.
Explicó que lo anterior se basa en la situación económica personal y actual que se tiene: un 50% la evalúa de manera positiva (desde un 44,3% en el último trimestre del 2000); un 38,9% la evalúa ni bien ni mal (44%) y un 11% dice que está mal (11,6%).
"Hay un cambio de tendencia y la situación se ve más esperanzadora aunque lejos del optimismo que se veía en los años 1987 o 1992 y se mantiene la cautela",
sentenció explicó que "hay una mejora en la percepción subjetiva de la propia
situación personal y los datos muestran también que no hay una percepción que
continuará deteriorándose la economía o el desempleo. Hay una situación de mayor estabilidad. El ánimo que prevalece es que la situación es estable, en un nivel bajo de actividad y empleo, pero no se ve una situación de mayor deterioro".
Sin embargo, advirtió que la población tampoco está viendo la recuperación y ello incide "en que sea muy cauto al momento de consumir productos y ello hace que la demanda se va a mantener deprimida dentro de los próximos 2 trimestres".
"Las cifras demuestran que la mejoría en la demanda no se va a producir hasta el segundo semestre y que, lo más probable es que recién se comience a notar en el tercer trimestre. Desgraciadamente para la recuperación económica y la salida de la crisis falta todavía un trimestre, pero por primera vez se ve una tendencia positiva", insistió.
En el caso del desempleo, un 21,5% de la población considera que en los
próximos 6 meses aumentará (desde un 19,3%); un 52,2% cree que se mantendrá (38,5%) y un 26,3% prevé que disminuirá (41,8%).
Para las empresas la situación se prevé más complicada en los próximos 6 meses. Un 60,9% estima que se mantendrá igual (50,3% en diciembre del 2000); un 13,5% considera que será peor (9,5%) y un 25,4% cree que será mejor (39,6%).
Respecto de la demanda y la posibilidad de adquirir bienes, el índice muestra que un 5% cree que comprará una vivienda (6,6% anterior), un 8,6% un automóvil (17,4%) y un 85% dice que no comprará ninguno (76%).
Méndez explicó que desde 1998 se produce el fin del optimismo y aumento del
pesimismo entre la población. Además de la crisis económica y la tensión
política producida por el arresto del desaforado senador vitalicio Augusto
Pinochet en Londres, existe un "fracaso del modelo chileno de
internacionalización empresarial. Se reconoce que las multinacionales chilenas
han fracasado y se reconocen las pérdidas. Se producen quiebras y ventas de
empresas y se ve como una aventura la internacionalización".
De esa manera, reconoció que el brusco freno que se produjo entre 1998-99 dejó varias lecciones y la mayor parte de las empresas chilenas están revisando profundamente su forma de competir en el mercado. "Hay consenso sobre la
necesidad de realizar un ajuste mayor por el cambio en el entorno competitivo, se ve un cambio en los consumidores y en la visión empresarial", sostuvo.
Agregó que los empresarios ya están discutiendo el horizonte de lo que será el modelo empresarial chileno.
El índice considera una muestra de 800 personas y se realiza desde 1981.